Flamenco a dos. Juan de Juan – La Macanita. Centro Cultural El Monte – Sevilla

 
Ciclo
'Jueves Flamencos' –

FLAMENCO
A DOS

Sevilla, 6 de noviembre 2003
Centro Cultural El Monte.
Sevilla

Cante: Tomasa Gurrero 'La Macanita',
Guitarra: Manuel Parrilla, Palmas: El Chicharo, Gregorio,
Manuel Gerrero.
Baile: Juan de Juan,
al cante: José Valencia, David de Morón, Guitarras:
Daniel Mendez y El Domi, palmas: Pepe Flores

El pasado jueves 6 de noviembre a las 9 de la noche,
se dieron cita en el Centro Cultural El Monte de Sevilla dos
grandes artistas del panorama flamenco actual: la Macanita
y Juan de Juan.

Salió al escenario Tomasa con un traje de volantes y
unos tacones verdes para revolucionar la sala en tan sólo
unos instantes. Comenzó a cantar por tientos abriendo
sus brazos para entregarnos su corazón gitano. Templá,
quejosa su voz, rajaba el aire pausada. Y la guitarra a compás.
Despacio. Luego el remate por tangos. ¡Viva Sevilla y
Jerez!, decía.

Templá,
quejosa su voz, rajaba el aire pausada

Fue en la soleá donde empezó a calentar al
público al acordarse su garganta de Alcalá y
mimar con fuerza los tercios de Fernanda de Utrera, a la que
siempre rinde tributo en este palo. Algunos otros por Carapiera
y remates con los puños cerraos fueron suficientes
para que temblaran los cimientos. Aún su eco puede
que pasee gallardo entre las butacas.

Con El corazón tras la puerta arranca por bulerías,
acomodándose en Jerez y vendiendo su disco, La Luna
de Tomasa. Por cierto: ¿para cuándo el próximo?
Después una malagueña con la que pelea por debajo
y le cuesta llevar. Sin duda un palo difícil para ella,
que abandona y vuelve a su “bulería natal”
con la que nos regala su baile.

Unas palmas exquisitas, con mucho arte. Tan sólo
con mirar las caras de Gregorio, Manuel Guerrero y el conocido
Chícharo era imposible no disfrutar. Ayudar, ayudan:
cantar con gente así a la vera es un gusto. Y no podían
faltar en el fin de fiesta: tres pataítas cada uno
¡pom pom! ¡Viva Jerez y Sevilla! Ahora lo digo
yo. Un hervidero de olés, de risas, de arte.

irremediablemente
cautivador, atrevido, inesperado, sublime

Llega el receso para preparar el cuerpo para aguantar la
planta y la garra del bailaor de Morón, Juan de Juan.
Dos guitarras extraordinariamente compenetradas y luciendo
una finura en el toque digna de cualquier elogio, lo acompañaban.
Los “culpables” de mis placeres: Daniel Méndez
y El Domi. No menos Juan, que apartado de la imitación
del que es uno de sus maestros, Antonio Canales, bailó
sentado por bulerías “pa comérselo”,
irremediablemente cautivador, atrevido, inesperado, sublime.
Me bastaban dos contoneos y un tacón para un infarto.

No menguaba su fuerza en la seguiriya. Su cuerpo se estiraba
como queriendo tocar el cielo. La chaqueta “arrecogía”.
Llena el escenario con sus andares desafiantes y profundos
y se para en el sitio. Zapateaos limpios, zapateaos duros,
las manos flamencas hacen compás y refuerzan aún
más si cabe la jondura de su baile impetuoso.

Termina por alegrías vestido de blanco, toreando
con la chaqueta y dedicándole cada paso a sus acompañantes
con la mirada.

fin de fiesta:
tres pataítas cada uno ¡pom pom! ¡Viva
Jerez y Sevilla!

Fin de fiesta. Sale La Macanita. Cantan, bailan todos. La
sala lo agradeció con numerosos aplausos.

Excelente.

Más información:

Biografía
de Tomasa Guerrero 'La Macanita'

Biografía
de Juan de Juan
Entrevista
La Macanita
Ciclo
'Jueves Flamencos'



 



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