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Gali en el recuerdo
La segunda jornada del festival Flamenco Pa Tos le rindió
un entrañable homenaje al músico José Antonio
Galicia que hace unos meses dejó de estar entre nosotros.
Gali, como se le llamaba cariñosamente, mantuvo una estrecha
relación con el dúo Gomaespuma y con su fundación,
pues una de sus actividades es la de acercar el flamenco a los niños,
de lo que se encargaba José Antonio Galicia. Con imágenes
del percusionista de fondo, un grupo de músicos algunos de
los cuales pertenecían a su conjunto como el guitarrista
Arcadio, junto al contrabajo de Luis Escribano y el percusionista
Cepillo que ha tomado el relevo a Gali en impartir las clases a
los niños, le dedicaron unos tangos y unas bulerías.
Lo más curioso de la actuación fue sin duda la introducción
de la “txalaparta”, un instrumento de percusión
vasco con el que nos deleitaron las jóvenes Mayca y Sara,
ambas con dos palos de madera en cada mano, demostrando una complete
compenetración y adaptándose a la perfección
al ritmo de tangos y bulerías. Resultó de lo más
espectacular. “Veréis como queda de bien este instrumento
vasco con el flamenco” comentó Juan Luis Cano en la
presentación del recital, y el público lo comprobó
con creces aplaudiendo a lo largo de la actuación el esfuerzo
de las dos jóvenes. Seguro que a Gali le hubiera gustado,
como comentó Juan Luis Cano. La mujer de José Antonio
Galicia, Teresa, recogió agradecida un pequeño detalle
que le entregaron los Gomaespuma.
esta emotiva introducción salió al escenario el primer
artista de la noche, Jerónimo Maya. Con su primer disco en
el mercado Jerónimo presentaba algunos de sus temas para
el gran público. Este guitarrista logra una simbiosis perfecta
entre su técnica y su naturaleza flamenca. En solitario tocó
una soleá, logrando trasmitir con un toque cargado de emoción.
En los tangos le acompañó su hermano Leo y la percusión
de Amador Losada. Aderezó este estilo combinando unas pinceladas
de cante estilo soul de un cantaor, y de cante más flamenco
de una cantaora, mezclando estilos de una forma muy sutil. Se lució
en las bulerías con unos compases de la zarzamora y se recogió
para una intimista balada, muy bella, dejando clara su alta calidad
creativa e interpretativa. Para terminar tocó el tema Rey
Chango incluido en su último trabajo, homenaje al jazzista
Django Reihardt que interpreta con su hermano Leo que le va a la
zaga a Jerónimo en su buen hacer con la guitarra. Como flamencos
jóvenes que son, coquetean con el jazz en este tema marchoso,
que entra por los oídos como la seda, y tan grata como la
seda es la voz del cantaor Arcángel.
Jerónimo y Leo Maya
El jóven onubense suele siempre cuajar buenas actuaciones
y volvió a hacerlo en el Colegio de Médicos con el
buen acompañamiento de Miguel Ángel Cortés.
Su voz es dulce, cálida, no abusa nunca del grito y tiene
una forma de decir los cantes que a veces logra momentos de gran
belleza. Fue en las alegrías donde cantó como los
ángeles, valga la redundancia. Con unos fragmentos de alegrías
de Córdoba que cantó de lujo. Previamente cantó
una caña, taranto y unos tangos muy personales, y en todos
brilló a gran nivel. Para rematar hizo su especialidad, los
fandangos de Huelva, donde volvió a lucirse con los alosneros
tan bonitos. Con un nombre ya en el panorama flamenco pese a su
juventud Arcángel, que desde hace poquito también
tiene nuevo disco en el mercado, demuestra que su cante sigue creciendo.
Arcángel & Miguel A. Cortés
Para terminar, baile, el de uno de los maestros de este género
en activo, el Güito acompañado de su grupo. El primer
estilo que interpretó fue la farruca, uno de sus clásicos,
en esta ocasión acompañado al final de su ejecución
con dos de los jóvenes bailaores de su compañía.
Jóvenes que destacan por su fuerza en el zapateado y en sus
movimientos. A su lado el Guito hace un baile pausado, pero cargado
de elegancia. Es cierto que ya de otra época, comparado con
lo que ha evolucionado esta disciplina, pero por ello el baile flamenco
del Güito es de pizarra. Su soleá muchos la habremos
visto muchas veces, pero el público de su tierra, Madrid,
la recibe siempre con los brazos abiertos. La Truco también
hizo un baile muy flamenco y estilizado por tarantos. No faltó
el fin de fiesta por bulerías de toda la compañía,
donde el Guito puso su toque de gracia. Como es costumbre en este
festival el público muy entregado aplaudió de pie
a los tres artistas de la noche.
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El Güito
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La Truco
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Texto: Sonia
Martínez Pariente
Fotos: Rafael Manjavacas
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