Texto: Curro Velázquez-Gaztelú
Fotos: Marta Vila Aguilà
Pasamos el ecuador de la 2ª edición de Flamenco on Fire, con un éxito de público y crítica.
Especial II Festival Flamenco on Fire – Toda la información
Una vez pasado el ecuador de la segunda edición del Festival “Flamenco on Fire”, hacemos balance por todo y cuanto ha acontecido en estos días. Desde su comienzo, el sábado 22 de Agosto, hasta hoy. Desde aquel inolvidable homenaje en el Teatro Gayarre que se hizo desde “Flamenco on Fire” al maestro de las seis cuerdas, Pepe Habichuela, hasta el primer trasnoche de esta presente edición. Al patriarca de los Carmonas se le hizo un merecido homenaje a su arte, a su obra, a su vida, a su persona y a su aportación al flamenco. Rodeados de los suyos, comenzaba un año más, y van dos, el prestigioso Festival “Flamenco on Fire”, que aun pareciendo que lleva más años entre nosotros, se está consolidando a pasos agigantados, independientemente de lo fiel que está siendo la respuesta de prensa y público. Y es que su Director, Miguel Morán, tiene el bagaje y la sensibilidad suficiente para llevar a buen puerto una propuesta de esta índole, ya que sabe conjugar con armonía la parte empresarial o estratégica, con la parte artística y humana. Y si metemos como hilo conductor a Agustín Castellón Campos, Sabicas, y a su entorno de nacimiento y crianza, la fórmula, inevitablemente se torna atractiva de por sí. No descubrimos nada nuevo diciendo que Pamplona-Iruña y por ende todo el Norte peninsular aprecia y respeta el flamenco de una forma excepcional. El saber estar del público norteño, nos puede hacer a la idea de cómo hay un altísimo nivel y de cómo la afición cada vez es más sólida.
La Misa Flamenca, con la dirección de Paco Suarez titulada ¡Ay, Undevel!, del domingo a las 12.00, fue un éxito rotundo, donde el encuentro entre el formato sinfónico, flamenco y religioso, dio sus frutos en forma de Eucaristía en la catedral gótica de la capital navarra. A partir de aquí, empezó la programación en sí. En su formato original. En el Baluarte, que al fin y al cabo es el espacio que desde sus inicios ha apostado por este proyecto. Un espacio en el cual se realiza el groso de la programación del Festival. Uno, el espacio de mediano-gran formato y el otro del pequeño-mediano. Dependiendo del espectáculo y de sus necesidades técnicas, se van amoldando a un espacio u otro. Baluarte es una obra moderna muy bien situada muy cerca del centro histórico, donde tiene una programación importante y de todas las disciplinas escénicas durante todo el año. Si es cierto que mucha gente de la ciudad lo tacha de elitista por sus precios elevados, lo cual esto influye en que mucha gente ya de por sí no se acerque a “Flamenco on Fire”, ya que están predispuestos a creer que el precio de la entrada va a estar fuera del alcance de la mayoría. Algo que no es así. Por ello, es importante, al igual que hicieron con el Teatro Gayarre este año, de abrir nuevos espacios escénicos por toda la ciudad, para así poder ser más accesible al ciudadano de a pié.
Remedios Amaya abrió en Baluarte el mismo domingo 23 a las 21.00 con su propuesta “Del corazón al aire”. En el que sobresalió la guitarra de Juan Requena, el cante de Pepe de Pura y el baile de “El Choro”. La trianera nos ofreció unos cantes a los que ella nos tiene acostumbrado: Tangos canasteros, Tangos extremeños, Bulerías, Rumbas-tangos… Eso sí, recién llegada del estudio donde graba su nuevo trabajo para este 2015, no nos pudo hacer un adelanto de lo que se va a ir cociendo en este esperado disco. Si por ella hubiese sido, se hubiera quedado toda la edición del Festival, ya que la acogida fue inesperada para ella por propios y extraños. No pudo ser, ya que al día siguiente tenía que volver al estudio.
El lunes 24, pudimos saborear el espectáculo, hasta ahora, con más maestros por metro cuadrado de lo que va de Festival. “Cu4tro”, en la que Carmen Linares se rodea de unos músicos con capacidad de sorprender tanto a neófitos y a los ya doctorados en la materia. Jorge Pardo, Carles Benavent y Tino Di Geraldo. Casi ná…!!. Además la gran Eva Hache, hizo una presentación para quitarse el sombrero, con un humor hacia el flamenco, sin llegar al chabacanismo y a lo hortera. Con mucha clase y siempre sabiendo donde está el límite, para así acercar al respetable al escenario. Pudimos deleitarnos con unos Fandangos de Huelva, la Milonga del Forastero, (con letra de Jorge Luis Borges) y un instrumental por Soleá por Bulerías, al más puro estilo flamenco-jazz. Aquí el baile del moronense Pepe Torres puso la guinda al pastel del buen gusto. La guitarra pulcra de Salvador Gutierrez salió para acompañar la Taranta y Cartagenera. Tangos, Granaínas, dedicadas a Morente con letras de “Poeta en Nueva York”. Seguiriyas, Tonás, para finalizar por distintas variantes del Tango. El fin de fiesta por Bulerías, hizo la casi dos horas de espectáculo.
La gente se arremolinaban al finalizar los espectáculos en el Hotel “Los Tres Reyes”, donde antes de que empezara los días del trasnoche, los flamencos oriundos, hacían su especial corrillo para quien quisiera disfrutar.
Al día siguiente. Martes 25. Empezaba el Ciclo de Cine Flamenco Documental en el Palacio del Condestable, en el Casco Histórico de la ciudad. Por un Euro, se puede disfrutar de la programación que cada día y a partir de ahora, se realizaba dentro de las actividades paralelas que el propio festival organiza. El primer día se proyectó el documental que Chus Gutierrez hizo en el Sacromonte granaíno y el segundo “El flamenco es cosa de niños” de Furu. Según vayan pasando las proyecciones os iremos informando.
Unas de las noches más esperadas hasta el momento, fue “Reencuentro” de Manuela Carrasco y Antonio Canales, que sin pena ni gloria, se metieron al público en el bolsillo desde el minuto uno. Y es que a estas alturas el nombre hace casi todo. Con un sonido elevado, el cajón fue insufrible, así como las guitarras, mediocres para quien en un principio iban a acompañar. “El Galli” de Morón, de lo poco que se pudo sacar en claro. Introducciones eternas por parte de maestro de “Amor de Dios”. Se abusó de la Soleá, la cual se bailó, en sus diferentes vertientes, en más de tres o cuatro veces. Tangos, Cartageneras y poco más. Sin hilo conductor y sin un feeling aparente entre estos dos pilares del baile, cualquier tiempo pasado fue mejor.
Al día siguiente miércoles 26, pudimos presenciar una propuesta armónica, sensible y trabajada a conciencia: David Peña “Dorantes” y Marina Heredia. “Las Esencias”. Toma Ya..!!. En el mediano-pequeño formato, pudimos disfrutar dos horas de la mejor música que en el Sur se está haciendo en estos momentos. El de Lebrija, preciso, aperturista… La granaína, con su presencia que cubría todo el escenario, estuvo en su sitio en todo momento, sin perder un ápice de flamencura y saber estar. Se abrió el telón por Nanas flamencas, para pasar a unas Alegrías de Cádiz, Seguiriyas y Soleá por Bulerías. La percusión de Javi Ruibal, estuvo sublime, sin salirse del tiesto y sin ningún tipo de alarde. Como tiene que ser la percusión, sin aspavientos, sin protagonismo… acompañando en todo momento en segundo plano. Ole por Javier Ruibal II. Dorantes hizo de las suyas, en su vertiente más minimalista, con pulsaciones estrictas, haciendo de las cuerdas de su piano una guitarra improvisada: entre el jazz, el flamenco y la música contemporánea. Tangos pausaditos, Granaínas, Ritmos cubanos, Orobroy por Fandangos, Bulerías dedicada a Manuel Molina, con letras del recientemente desaparecido, de Bambino, de Luis de La Pica, Fernanda Y Bernarda. Ovación y vuelta al ruedo. Sensibilidad estratosférica. El Bis por Bulerías al cuarto por medio en el piano de David. Entregados, insuperables…
Inmediatamente después, nos fuimos para “Los Tres Reyes” para ver el primer trasnoche: Dos Juanes. Juan Ramirez y Farruquito. Pa´que decir más…!
Juan Verdú estuvo dándonos una conferencia sobre su experiencias al lado de Sabicas. Pudimos disfrutar de su forma de contar anécdotas y de su incomparable bagaje al lado de los artistas más importantes del flamenco.
Y es que “Flamenco on Fire” suma y sigue…