Texto: Estela Zatania
Sábado, 24 de enero, 2015. Nimes (Francia)
Festival de Nimes – Programa
ROCÍO MOLINA PRESENTA SU OBRA MAS RECIENTE EN NIMES
Dirección y coreografía: Rocío Molina. Dirección artística y dramaturgos: Rocío Molina y Mateo Feijoo. Dirección musical: Rosario Guerrero. Baile: Rocío Molina, Eduardo Guerrero, Fernando Jiménez. Guitarra: Eduardo Trassiera. Cante José Ángel Carmona. Palmas y compás: Jose Manuel Ramos «Oruco». Percusión: Pablo Martín Jones. Trombones: José Vicente Ortega Sierra, Agustín Orozco.
Un recital acústico de Sorderita, hijo de Manuel Soto «Sordera» y miembro fundador de Ketama, abrió el completo programa de sábado a las cinco de la tarde en Nimes para el festival que llega a su final este fin de semana.
Danza contemporánea con tintes flamencos
Más tarde, en el Teatro Bernadette Lafont, la joven figura de la danza contemporánea y del baile, Rocío Molina, presentó su obra «Bosque Ardora», estreno nacional en la última Bienal de Flamenco de Sevilla hace cuatro meses.
Saliendo del teatro después de la función, una francesa de unos 40 años que me había visto tomar apuntes durante el espectáculo, me preguntó si era flamenco lo que habíamos visto. Es una pregunta difícil de torear objetivamente, porque la respuesta va a depender de la definición que tenga cada uno de «flamenco». Sin duda, los fragmentos de tangos, serrana y soleá hacia el final son fáciles de identificar como flamenco. El cantaor José Ángel Carmona nos devuelve siempre al flamenco, y el espléndido guitarrista Eduardo Trassiera sin duda toca flamenco. Pero la atmósfera de bosque húmedo, los arboles invertidos, hombres de pecho desnudo que se mueven como animales, otros que tocan el trombón, zapatos que echan chispas y demás elementos surrealistas nos sitúan plenamente en el mundo onírico de la creativa Rocío Molina.
Cazador y cazada, la dominación del hombre sobre la mujer, lujuria, erotismo a través de movimientos que rozan lo explícito, placer y dolor…son los temas de esta inquietante obra de danza contemporánea con tintes flamencos.
La rancia dulzura de dos hermanos
Cambio radical, y vuelta al mundo del flamenco clásico en el acogedor teatro Odeón, donde dos hermanos de Algeciras hicieron gala de las formas antiguas sin caer en el mimetismo. «Los Pañeros» son José y Perico, y son de Algeciras. Si éste nos sorprende con su voz flamenca y profunda y su repertorio mairenero taleguero, no menos sorprendente es el cante y baile festero de aquél.
El guitarrista Antonio Moya, experto intérprete de los sonidos flamencos de la campiña sevillana, es el acompañante ideal para las formas a la antigua de estos dos artistas. Gonzalo Peña, sobrino del Lebrijano, discretamente pone las palmas. Cuatro hombres, conocedores del arte jondo…y no tan jondo…porque si las tonás o las siguiriyas de Perico ponen el aire a vibrar con su rancia dulzura, la gracia de José por fiesta o por cantiñas es irresistible. Se turnan por soleá, tientos tangos, bulerías con versos de sabor antiguo y baile de pellizco.