Texto: Estela Zatania
Fotos: Jean Louis Duzert
Miércoles, 22 de enero, 2015. Nimes (Francia)
JOAQUÍN GRILO HOMENAJEA A PACO DE LUCÍA EN NIMES
Baile: Joaquín Grilo. Piano: David Peña «Dorantes» artista invitado. Cante: Remedios Amaya, artista invitada y 2 Makarines. Guitarra: Juan Requena. Percusiones: Ané Carrasco. Palmas: Carlos Grilo y Diego Montoya. Violín: Faiçal Kourrich.
«Con lo mucho que yo te quería, te has ido para siempre de la vera mía»
La larga despedida a cámara lenta de Paco de Lucía sigue su proceso natural. El hombre que definiera nuestro sentir flamenco durante los últimos cuarenta años, y que seguirá marcándolo por mucho tiempo, es objeto de homenaje en esta vigésimo quinta edición del Festival de Nimes.
Dentro de este ánimo de recordar a Paco, anoche Joaquín Grilo ofreció su espectáculo «Cositas mías», un título que con o sin intención, refleja el de la grabación de Paco de Lucía, «Cositas Buenas» (2004). Cuando el estreno de la obra fue programado para clausurar el último Festival de Jerez en febrero del año pasado, nadie hubiera podido imaginar que el flamenco estaba a punto de perder a su más destacado y admirado intérprete. El hecho de que Joaquín Grilo había formado parte del conjunto de Paco durante unos años, dio más dimensión todavía a la presentación realizada pocos días después de la desaparición del guitarrista.
Anoche, hemos visto la misma obra con los mismos artistas, y con la pérdida más interiorizada. Con una puesta en escena sobria y oscura, el Grilo comete sus travesuras por bulerías, además de danza contemporánea aflamencada que hizo que echaras de menos algún baile menos fantasioso. Remedios Amaya hace de Remedios Amaya, siempre creativa y honesta, con cante minero a su manera, y bulerías con el Grilo entre otras cosas; ella va y viene, sacerdotisa de lo jondo, siempre auténtica.
Los Makarines aportan un toque surrealista con sus voces tan perfectamente sincronizadas que parecen una sola, sentados cara a cara haciendo compás, o cantándole al Grilo. El invitado de lujo David Peña «Dorantes» tocó composiciones suyas libres, y por bulerías. Al final bulerías es el denominador común y punto de encuentro de todos los artistas, aunque también hay tangos interpretados por Remedios de forma tan personal que la artista parece entrar en un estado de gracia donde todas sus improvisaciones son acertadas.
Fandangos de Huelva conducen a una especie de fantasía torera, y más bulerías a piano que se convierten en soleá con la voz de Remedios que le canta al Grilo para uno de los momentos más logrados.
El saludo final es el preparativo para la imagen que el año pasado llegó a simbolizar la pérdida que todos hemos tenido que manejar: los artistas en un círculo cerrado alzan una guitarra mientras casi susurran «Con lo mucho que yo te quería, con lo mucho que yo te quería, te has ido para siempre de la vera mía».