Texto: Rubén Gutiérrez
Fotos: Festival Etnosur
Alcalá la Real (Jaén) – 2013. Jorge Pardo, Salao & Jaco Abel.
AIRES FLAMENCOS QUE DEJAN HUELLAS
El pasado 19 de julio arrancaba una nueva edición del emblemático Festival Etnosur, un lugar de encuentro multicultural y multidisciplinar, donde el arte jondo suele tener cabida cada cierto tiempo. Una de las características de estos encuentros en la Sierra Sur de Jaén es que todos los años sorprenden con una producción propia, siendo este año el motor de la propuesta el polifacético instrumentista y compositor Jorge Pardo. El recientemente considerado mejor músico europeo de jazz en 2012, es igualmente reconocido y renombrado como mejor músico heterodoxo del flamenco. Desde allá por los años setenta, con su mítica banda Dolores, este flautista y saxofonista madrileño ha llevado la música flamenca por bandera en todos sus proyectos, bien de la mano del añorado sexteto del genial Paco de Lucía, sin olividarnos de su espectacular trío con Carles Benavent y Tino de Giraldo, o en la infinidad de formaciones y colaboraciones en las que ha tomado parte.
Para esta ocasión no ha escatimado en esfuerzos y se ha hecho rodear de más de cien músicos diferentes para poner en escena una versión XXL de su último trabajo discográfico que lleva por título “Huellas” (Cabra Road, 2013). Para ello se ha hecho acompañar de otros dos grandes genios del arte de las musas, el trompetista valenciano David Pastor y el choquero Diego Guerrero, guitarrista y cantante de moda en la escena cosmopolita musical española. Este triunvirato ha sido el encargado de arreglar y dirigir la obra de Pardo en este concepto extra, extra grande, Además han contado con la colaboración de los músicos Original Jazz Band del Taller Musics y por los componentes de dos formaciones locales, un Ensemble Cofrade montado para la ocasión y la Agrupación Musical Pep Ventura, ambas como decimos cuentan con integrantes de Alcalá la Real.
De este modo, los diversos instrumentistas fueron dejando sus huellas durante más de dos horas en el majestuoso escenario del Etnosur, donde el público vibró en todo momento y se entregó a la gran propuesta que se le planteó. Pero dirán ustedes, ¿y de flamenco qué? Pues sencillamente si te reúnes de Josemi Carmona a la guitarra, el Bandolero a la percusión, Marc Miralta a la batería y marimba, Pablo Báez al contrabajo, y los Mellis a las palmas y coros, pues ya tenemos el cuadro montado. Aunque echamos en falta que los hermanos onubenses cantarán un poquito más, pues solo dejaron una pinceladita de sus grandes cualidades vocales flamencas en un par de estrofas por bulerías. Así que cuando creíamos que Jorge Pardo tenía todo inventado, ha dado un nuevo soplo de aire flamenco a su ya dilatada carrera, con un ingente número de nuevos temas, aunque sin olvidar las míticas composiciones que lo han encumbrado al olimpo de lo jondo. Destacar varios momentos estelares de la noche, por un lado la saeta que se convirtió en seguiriya acompañado por el Ensemble Cofrade, y el momento más esperado de la noche, cuando con todos los músicos en el proscenio se producía el clímax de la producción, curiosamente con un marcha mora, típica del levante español.
Flamenco eléctrico
Con el buen sabor de boca de la noche anterior, que se completó con el funky man Juan Rozoff, el cual nos sorprendió igualmente por los constantes guiños flamencos y llegó incluso a pedir al público que le acompañara a compás mientras gritaba “¡Viva la Niña de los Peines”!, el sábado 20 de julio tenía programado otra interesante propuesta flamenca, en este caso en la Plaza del Ayuntamiento. Nuevamente de la mano del barcelonés Taller del Musics, se nos presentaba el guitarrista eléctrico flamenco Jaco Abel, el cual ya sorprendiera hace unos años con su debut discográfico. Para este envite se hice acompañar de Diego Mendoza a la percusión, y Oliver Haldón a la guitarra flamenca, pero sin duda la sensación de la tarde noche alcalaína fue el cantaor José El Salao. No habíamos tenido la oportunidad de escucharlo nunca en directo, y nos sorprendió gratamente. Pese a los pequeños problemas que hubo con la sonorización, en ningún momento se vino abajo, y nos recordó al gran cantaor de la Isla del León. Cuando creíamos que el fenómeno camaronero ya estaba casi extinto, este joven cantaor nos ha vuelto a poner en la senda del magistral José Monje Cruz, bueno, si es que alguna vez nos habíamos salido, que lo dudo. Un repertorio a base de tarantas y cartageneras, seguiriyas, tangos, rumbas, soelares y bulerías. También supo demostrar su buen hacer flamenco Jaco Abel con varios números instrumentales a compás, donde desgranaba con increíble facilidad las falsetas con su guitarra eléctrica. Todo un nuevo éxito del flamenco en Etnosur, y desde aquí animamos a Pedro Melguizo y su gran equipo que no ceje en el empeño de seguir programándolo. Por lo que ansiamos las llegada de una nueva edición.