Texto: Estela Zatania
Fotos: Ana Palma
Manuela Carrasco «Naturaleza Gitana. Gitana Morena»
Rocío Márquez «El Niño. Andando por los Campos Marcheneros»
Luisa Palicio «Sevilla»
Sábado, 21 de febrero, 2015. Jerez de la Frontera
Especial Festival de Jerez – Toda la información
EL SEGUNDO DÍA DEL FESTIVAL, JEREZ LLORA LA DESAPARICIÓN DE UN GUITARRISTA JOVEN
El sábado, el Festival de Jerez fue marcado por el fallecimiento de Manuel Moneo «Barullito», nieto de Manuel Moneo, una de las familias más significativas del flamenco de esta ciudad. En la rueda de prensa había palabras para el guitarrista de tan sólo 24 años. Mañana actúan en la Sala Compañía familiares suyos: la bailaora Gema Moneo y el cantaor Momo de Jerez
MANUELA CARRASCO «NATURALEZA GITANA. GITANA MORENA»
Teatro Villamarta, 2100h.
Baile y coreografía: Manuela Carrasco. Cuerpo de baile: Saray de los Reyes, Lole de los Reyes, La Marquesita. Cante: Enrique «El Extremeño», Pepe de Pura, Samara Carrasco, Inma «La Carbonera», Manuela Amador. Artista invitado: El Potito. Guitarra: Joaquín Amador, Juan Campallo, Antonio Santiago «Ñono». Percusión: José Carrasco. Piano: Sergio Monroy. Música: Joaquín Amador. Dirección, adaptación: Juana Casado.
Con un título que contiene la palabra «gitana» dos veces, y una vez la palabra «morena», el mensaje de esta obra de Manuela Carrasco es inconfundible. Es una reivindicación del gitanismo del flamenco, y quién mejor para hacerlo que esta bailaora con la cara exótica y la presencia de una diosa hindú. «Naturaleza Gitana, Gitana Morena» fue estrenada en la última Bienal de Sevilla hace pocos meses, con invitados de gran lujo que no formaron parte del elenco de anoche, aunque esto no ha disminuido el resultado global. Tampoco ha importado que Manuela no tiene la coordinación o fuerza de hace años: le sobra fuerza psíquica para compensar. Es una artista que impacta con su mera presencia, hay magia en sus pellizcos, cuando señala a los cantaores con el dedo, cuando alza los brazos en cruz, la majestuosidad de sus andares…hace que todo parezca natural.
El poético libreto de esta obra, además del tema racial, hace referencia a los elementos griegos: agua, tierra, fuego y viento. Manuela viste ropa que alude a cada elemento, un poco simplista quizás, pero otra vez: no importa.
Los veteranos cantaores Enrique Extremeño y Pepe de Pura manejan el grueso del cante para los bailes de Manuela o del cuerpo de baile: taranto, soleá y alegrías entre otros. El artista invitado, Potito, al que todos recordamos como el niño prodigio con el decir acamaronado, ahora luce el pelo plateado y canta con la dignidad y aplomo que se esperan de un hombre de los casi cuarenta años que tiene. Con su interpretación de «Canastera», creación de Camarón y Paco, nos devuelve a la década de los setenta También canta «alante», sin baile, por siguiriyas, con poderío y flamencura.
Es un espectáculo de flamenco clásico para satisfacer al aficionado clásico, pero con una pátina de contemporaneidad para seducir a públicos nuevos.
ROCÍO MÁRQUEZ «EL NIÑO. ANDANDO POR LOS CAMPOS MARCHENEROS»
Sala Paúl, 1900h
Cante: Rocío Márquez. Guitarra: Manuel Herrera. Guitarra eléctrica: Raúl Cantizano. Batería y percusión: Antonio Montiel. Voces: Niño de Elche, Los Mellis.
La cantaora onubense Rocío Márquez estrenó su obra «El Niño. Andando por los Campos Marcheneros» el pasado septiembre ante un público eminentemente amigo que dio su apoyo incondicional y entusiasmado en cada momento. Jerez es plaza difícil para cualquiera, pero acudió un gran número de personas a la Sala Paúl para la presentación de Rocío, más sencilla que en Sevilla, y a pesar de la casi inconcebible variedad del repertorio, desde la más lírica milonga, hasta el rock más duro y vanguardista, pasando por guajira, fandangos, taranta o diversas canciones, la mayor parte del público estaba embelesado con los experimentos musicales del grupo. Los ubicuos Mellis pusieron los coros y armonías, y también fueron notables la guitarra eléctrica del versátil Raúl Cantizano, y la acústica de Manuel Herrera.
LUISA PALICIO «SEVILLA»
Sala la Compañía, 12 noche
Baile: Luisa Palicio. Artista invitado: Javier Barón. Cante: Sebastián Cruz, Ana Gómez. Guitarra: Miguel Pérez. Piano: Alejandro Cruz Benavides. Coreografía: Luisa Palicio.
Cerrando el programa principal de actuaciones del festival, la joven malagueña, Luisa Palicio quiso homenajear a Sevilla, su ciudad adoptiva. El espectáculo comenzó con el recitado en off del verso de la canción de Lole y Manuel, «El Río Guadalquivir» para ambientar. Luisa interpretó diversas piezas líricas luciendo los brazos y posturas de su ilustre maestra, Milagros Mengíbar. Baila una saeta…la Sala Compañía con sus múltiples balcones, es ideal para el propósito. También hay un dilatado homenaje a Manolo Caracol a través de sus zambras más clásicas como La Salvaora o Carcelero, y unos tangos de Triana, sevillanas… Igual que Mengíbar, Palicio domina los accesorios del baile: mantón, abanico, palillos y bata de cola.
Pero como ocurrió anoche en el Villamarta con Antonio Canales, el artista invitado, en este caso, Javier Barón, robó el espectáculo entero, envolvió el público y se lo llevó a casita to' pa' él. Pocas veces he visto al bailaor de Alcalá tan inspirado, tan conectado consigo mismo. Más que bailar, ilustró la música, convirtió sonido en movimiento. Javier posee una de las personalidades más grandes del baile flamenco actual, y fue una lástima derrochar su extraordinaria intervención con el reducido público de la Sala Compañía que no se había llenado más de la mitad.