Resumen: Festival de Jerez Farruquito / Diego Carrasco
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XIV Festival de Jerez 2010
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TRES PERSPECTIVAS DEL FLAMENCO “CLÁSICO ACTUAL” FARRUQUITO ESENCIAL. Baile: Juan Manuel Fernández Montoya “Farruquito”. Cante: Rubio de Pruna, Antonio Villar, Encarnita Anillo, La Tana. Guitarra: Román Vicente, Antonio Rey. Violín: Bernardo Parrilla. Percusión: Isidro Suárez. Lunes, día uno del tercer mes del año, y las Tertulias de la Bodega del Festival de Jerez, tradicional reunión a mediodía con presentaciones y copas, trajo al Capullo de Jerez para acompañar a María Bermúdez en la presentación de su espectáculo Chicana Gypsy Project. Ramón Trujillo habló de su recital de guitarra programado para el martes, Manuel Curao presentó el nuevo volumen de la exitosa serie “Los flamencos hablan de sí mismos” y no llovió, que también es noticia.
El Palacio Villavicencio fue el escenario para Jesús Méndez, cantaor que lleva el peso de ser el abanderado de su generación veintiañera en lo que al cante jerezano se refiere. El inmejorable aval de Moraíto a la guitarra, las cualidades del joven artista y un aforo completo de aficionados agradecidos, se combinaron para ofrecer uno de los mejores recitales de cante que hemos visto en este lugar reservado para las actuaciones acústicas (sin amplificación). Con su potente voz y decir mairenero, empezó con un bufé libre de cantes a palo seco, para luego interpretar alegrías cantiñas. A continuación, brindó su actuación a la memoria de Fernando Terremoto, como han hecho prácticamente todos los artistas que han intervenido en el festival hasta ahora, señal de la profunda sensación de pérdida que sentimos en Jerez ahora mismo. Una malagueña emotiva es seguida por solea apolá, poco habitual en los cantaores jerezanos, pero bien curraíto y convincente, siguiriyas con sabiduría más allá de sus años, fandangos y bulerías, todo correctísimo. El mediático fenómeno social llamado Farruquito llegó al Villamarta, conmocionó y nuevamente conquistó. El espectáculo “Farruquito Esencial” es la destilación de su obra “Puro”, estrenada en Palma de Mallorca en julio del 2008. El mismo concepto, pero con menos adorno, y con plantilla y escenificación reducidas. El sonido lastimero y solitario del violín de Bernardo Parrilla, presagia la tormenta flamenca a punto de desencadenarse. En la oscuridad del teatro, la expectación es palpable cuando la voz dulcemente rozada del Rubio de Pruna duele por trilla, y de uno en uno los demás cantaores, Antonio Villar, Encarnita Anillo y La Tana se unen a la faena con otros cantes a palo seco. Llega Farruquito vestido de cazadora de cuero y ropa de calle para bailar por siguiriyas. Los que lo hemos visto en numerosas ocasiones, identificamos nuevos pellizcos y posturas, una mayor capacidad para plasmar elocuentes sutilezas, y mayor fuerza si cabe. Las excelentes guitarras de Román Vicente y Antonio Rey dan el sonido más flamenco al surtido del cante abandolao, palo que ha gozado de un importante makeover en los últimos años, perdiendo su carácter folklórico por completo, y quedando como primo hermano rústico de la bulería. Entrada espectacular de Farruquito vestido de blanco impecable para alegrías, con todo el carisma y magnetismo de su persona. Interludios instrumentales sin definir conducen a la batalla final por soleá, empezando a paso solemne antes de llevarnos a la catarsis. El bailaor viste un traje negro con brillo, dándole un aspecto felino que hace juego con su concepto de baile de acecho y ataque. Pellizca el aire, da órdenes al vello colectivo, exige las miradas de todos y enloquece a los presentes que no paran de jalear y aplaudir el enérgico final cuyo rizo es rizado con la intervención del hermano pequeño, Carpeta. Nuevamente protesto, y protestamos muchos, la escasa iluminación que puede servir puntualmente para aumentar el drama del momento, pero que es extremadamente molesta cuando se emplea para un baile entero, y que a juzgar por algunas reseñas llegadas de USA del reciente Flamenco Festival, se ha convertido en un tópico más del baile flamenco. A las doce de la noche, el multiuso Diego Carrasco inauguró la renovada Sala Paúl, un nuevo espacio escénico del festival, con su espectáculo “En familia”, con artista invitada, reina de la canción aflamencada y del cante cuando ella se lo propone, Remedios Amaya. Ídolos ambos del sector joven, y no tan joven, el amplio espacio se llenó, y el numeroso respetable pudo disfrutar del repertorio clásico de Diego, con algunas cosas nuevas. Los que tuvieron ganas de que la fiesta no acabara, se dirigieron a la Tertulia Flamenca Pepe Alconchel para la actuación de trasnoche.
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El programa triple de actuaciones del día fue un viaje por tres facetas dispares, pero perfectamente ligadas entre sí, del género flamenco, desde el cante más tradicional de un joven vástago de la Plazuela, hasta el baile galáctico de un heredero de la casa de Farruco o las creaciones roquero flamencas de Diego Carrasco.
