Festival de Jerez – Ballet Flamenco de Andalucía «Imágenes»/ David Carpio «Solos»

Ballet Flamenco de Andalucia - Festival de Jerez

Ballet Flamenco de Andalucia - Festival de Jerez

Texto: Estela Zatania

Fotos: Ana Palma

Ballet Flamenco de Andalucía «Imágenes»
David Carpio, Manuel Valencia, Pablo Martín «Solos»
Jueves, 5 de marzo, 2015. Jerez de la Frontera

Especial XIX Festival de Jerez – Toda la información

Anoche, un joven cantaor demostró lo que se puede hacer con recursos limitados, compañeros bien preparados y una mente abierta, mientras que el flamenco institucional del gran Ballet Flamenco de Andalucía no terminó de cuajarse del todo.

En busca de lo contemporáneo

DAVID CARPIO, MANUEL VALENCIA, PABLO MARTÍN «SOLOS»
Sala Paúl, 1900h

Cante: David Carpio. Guitarra: Manuel Valencia. Contrabajo: Pablo Martín. Artista invitado (baile): Manuel Liñán

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Hay una nueva generación de cantaores que ha heredado una crisis económica y un IVA de 21% que les obligan a reinventarse como sea.  Ya no es «buenas noches», la botellita de agua y «ponlo al tres por arriba».  Sólo en lo que llevamos de Festival, hemos visto las originales propuestas de Rocío Márquez o David Palomar, cantaores que han logrado vender su cante en un embalaje atractivo para un público ampliado, y David Lagos hizo lo mismo el año pasado dentro del festival.

El jerezano cantaor David Carpio se ha unido al joven guitarrista Manuel Valencia, recientemente galardonado, y al contrabajo Pablo Martín…los tres han coincidido habitualmente en el conjunto de Gerardo Núñez…para ofrecer el flamenco más clásico de una manera fresca y novedosa que gusta tanto al aficionado rancio, como al neófito.  La colaboración del bailaor invitado, el incontenible Manuel Liñán, también ha sido clave.  Cuatros hombres, cada uno aportando su genio, creatividad y conocimientos; pudo no haber funcionado, pero funcionó.  

Transiciones cuidadas, un contrabajista que realmente entiende de cante y sabe acompañarlo, un bailaor pletórico de ideas y pellizcos y el cantaor de la Plazuela, uno de los más serios de su generación.  Por soleá, sin armonía de jazz ni falta que hizo, malagueñas con el contrabajo siempre enriqueciendo. Tangos del Piyayo y de Triana para el baile de Liñán que, siendo granadino, hace maravillas con el compás del cuatro por cuatro.  Quizás lo más original, las siguiriyas y tonás que cantó David con ecos de Mairena, a bocajarro al bailaor que se ocupa de colocarle la cabeza, la mano o el brazo adecuadamente, cual muñequito de trapo.  El cante rigurosamente tradicional hecho actual con cuatro detalles geniales.  

David se marcha cantando a palo seco la misma dramática soleá de Paquirri con la que había empezado.  Y no hubo fin de fiesta por bulerías.  

 


BALLET FLAMENCO DE ANDALUCÍA «IMÁGENES: 20 AÑOS DE BALLET FLAMENCO DE ANDALUCÍA»
Teatro Villamarta, 2100h

Galeria fotográficaVideo

Dirección artística: Rafaela Carrasco. Coreografía: Rafaela Carrascco, David Coria. Solistas: David Coria, Ana Morales, Hugo López. Bailaoras: Rafael Carrasco, Ana Morales, Alejandra Gudí, Florencia O'Ryan, Laura Santamaría, Paula Comitre, Carmen Yanes. Bailaores: David Coria, Hugo López, Eduardo Leal, Antonio López, Alberto Sellés. Cantaores: Antonio Campos, Gabriel de la Tomasa. Guitarristas: Jesús Torres, Juan Antonio Suárez «Cano». Dirección musical: Antonio Campos, Jesús Torres, Juan Antonio Suárez «Cano».

Triste me siento al pensar que mi querido flamenco que tan eficazmente me llena la vida de emoción y felicidad, sea presentado de forma oficial al mundo a través de lo que vimos anoche en el Villamarta.  Artistas altamente competentes, sin lugar a dudas, pero la preponderancia de coreografías corales, el exceso extremo de taconeo y el abuso de las auto-palmadas a pecho o muslo resultaron cansinos.  Los aplausos de compromiso a lo largo de la obra indicaron que no fui la única que lo ha sentido así.

También había relativamente poco cante, a pesar de la presencia de dos buenos intérpretes como son Antonio Campos y Gabriel de la Tomasa que hicieron lo que pudieron.  Lo que no está lleno de zapateo, es lento, oscuro, frío, geométrico, opaco o incoloro.  Deprimente.  Ausencia de un sentir flamenco.  Tanto talento y sacrificio para tan poco rendimiento.

Cuando Ana Morales interpreta unos tangos, suenan los primeros aplausos sinceros de la noche; la gente tiene ganas de flamenco.  Hacia el final, se nos regala el alivio de cante, baile, guitarra, luz y color para varios bailes o fragmentos de baile en solitario.  Se destacan Hugo López y Alberto Sellés, suenan bamberas, soleá petenera, caña…el público se despierta de su letargo, qué grande es el flamenco.

Esta obra fue galardonada en la última Bienal de Sevilla con el Giraldillo al Mejor Espectáculo.  


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