FERNANDO JIMÉNEZ “TRANSICIONES” SALA COMPAÑÍA 16 DE MAYO 2021 – Festival de Jerez
Baile: Fernando Jiménez. Artistas invitados: Pastora Galván (baile) y José Gálvez (cante y guitarra) Colaboración especial al baile: Juana de la Curra. Cante: Enrique Remache, Juan de la María, Manuel Moneo Carrasco. Guitarra: Fernando del Morao, Malena Hijo.
Se abre el telón y Juana Carrasco Soto, ‘Juana de la Curra’, aparece iluminada y protagonista en escena. Fíjense si para Fernando Jiménez (Jerez, 1988) ha sido importante la figura de las mujeres entre las que se ha criado y el baile del que son herederas que le cede a Juana, aunque sea por un momento, el indiscutible lugar de la acción. Luego tomará él el mando por otros andurriales, pero la estampa, queda: en el baile de Juana -cómo se recoge la falda, el braceo casero y sabroso), tantas mujeres de nuestro alrededor, las que ya no están y las que quedan.
Con este homenaje estrenó el bailaor Transiciones, montaje fruto del Premio Artista Revelación de la Federación Local de Peñas del pasado año. Para exprimir la ocasión, el jerezano contó además con otras dos colaboraciones con estrella. La primera, Pastora Galván, otro espejo femenino en el que Fernando se mira con orgullo por cómo la trianera rinde tributo a su vez a las mujeres de su barrio cuando se arremete, y resulta al mismo tiempo tan actual. Exhibió Pastora sus galones en cuanto a bulerías se refiere. Es una maestra a la que da gusto verla improvisar con su canasta y sus hechuras. Anima el cotarro con sus maneras vanguardistas enarbolando la bandera de la enagua.
La otra gran colaboración de la tarde es un puntal llamado José Gálvez, que semana y media después de acompañar a Andrés Peña vuelve a la sala Compañía para hacer lo propio con Fernando. Demostró una vez más por qué es tan solicitado: porque le da a cada artista lo que necesita, así sea cante, toque, composición o todo a la vez. Se luce en esta ocasión por romance y serrana que interpreta Jiménez para anticiparse y romper la expectativa habitual de su famosa bulería, aunque las hubo y con mucho gusto.
Bailará Fernando también por soleá y por tarantos-tangos con unos modales cada vez más pulcros y perfeccionados, en coherencia con su propuesta escénica sencilla, elegante y sin pretensiones. El jerezano llegó para acometer su baile y subrayar con brío cómo quiere hacer las cosas para lo que se sirvió de una alineación de lujo: las guitarras de Malena Hijo y Fernando del Morao y las voces de Manuel Moneo, Enrique Remache y Juan de la María, muy poderosos y sensibles al devenir del montaje, que cerró dejando un muy placentero sabor de boca y con el ánimo por las nubes. El disfrute es el disfrute y no hay por qué elegir.