Ficha Artística. Espectáculo: Carne y Hueso. Baile: Eva Yerbabuena. Cante: José Valencia, Segundo Falcón y Miguel Ortega. Baile: Ángel Fariña, Mariano Bernal, Christian Lozano, Fernando Jiménez y David Coria. Lugar: Auditorio Baluarte. Ciclo: Flamenco On Fire. Aforo: Casi lleno.
Con el encantamiento aún en el cuerpo tras el genial espectáculo que ofreció este sábado Eva Yerbabuena y su elenco en el Baluarte de Pamplona, hablaba con mi admirado compañero Paco Vargas de esa maravillosa capacidad que tiene el flamenco para -en contadas ocasiones, eso sí- removerte los cimientos del alma. Los “momentitos de gloria” que me contaba Vargas que le llamaba Manuel Moneo.
Cuento esto porque mentiría si no admito que antes de entrar al teatro éramos muchos los que teníamos cierto recelo por ver qué venía a ofrecer la bailaora. No porque dudáramos de sus cualidades artísticas, de su personalidad, de su carisma o de su indiscutible papel en la historia de nuestro arte, donde ha sido y es una de las bailaoras fundamentales, sino porque recientemente hemos vivido una etapa suya de oscuridad y ostracismo que había eclipsado a la Eva más vehemente, perspicaz y luminosa. Y la que más nos gusta.
Por eso el placer con este ‘Carne y hueso’ con el que se presentó ante el público navarro en la recta final del Festival Flamenco On Fire fue doble. Por un lado, porque la obra es una excelencia técnica y artística impecable y, por otro, porque nos permitió reencontrarnos con esa Eva que habíamos añorado. Una Eva única, apoteósica, con una seguridad apabullante y que baila como ninguna otra. “Otra liga”, que decían también muchos a la salida.
Concretamente, en la obra la granadina repasa su extensa trayectoria recuperando algunos de sus mejores momentos. Sólo tres piezas que condensan un universo en el que Eva brilla por su sabiduría, su instinto y su fuerza. Desde la solemne soleá, que es su soleá (¡se dice pronto!), a las alegrías pasando por unas peteneras bailadas a golpe de mantón, donde Eva fue desplegando su inagotable fuente de recursos y derrochando expresividad. Un baile propio que combina a partes iguales firmeza y sensibilidad, maestría y candor.
Todo con un elenco de primer nivel encabezado por tres de las grandes voces del cante jondo del momento como son Segundo Falcón, José Valencia y Miguel Ortega. Artistas con mayúsculas cuyos nombres son una garantía siempre y que, una vez más, pusieron sus gargantas al servicio del baile de la Yerbabuena, arropándola, cobijándola, aupándola, intuyéndola y adelantándose incluso a sus deseos. Haciéndola crecer y colocándola en el punto exacto.
Lo mismo que hizo Paco Jarana con su guitarra desde la que ejerció la dirección y hasta la regiduría de la propuesta, marcando con cada nota cada uno de los pasos de la artista y creando en sus interpretaciones el clímax oportuno para tejer el discurso de La Yerbabuena, con un lenguaje que suena completamente nuevo, partiendo de lo más clásico.
El cuadro lo completó la exquisita percusión de Antonio Coronel y un cuerpo de baile que dejó momentos verdaderamente emotivos como el que protagonizó Fernando Jiménez en el original y divertido número emulando a Charles Chaplin.
La noche suena a tangos
Tras la actuación de Eva Yerbabuena, la sala del Hotel Tres Reyes se llenó también para recibir a Guadiana, acompañado a la guitarra de Carlos de Jacoba y a las palmas y coros de Los Mellis.
El cantaor ofreció un recital clásico donde consiguió arrancar los oles del público gracias a su naturalidad y a la belleza de sus tonos medios.
Por supuesto fue por jaleos y tangos extremeños donde más destacó el artista y donde más pudo demostrar el particular sello que imprime a su cante y por el que gusta tanto a la afición y a los propios artistas. Quienes por cierto no dudaron en acompañarle en un fin de fiesta por bulerías en el que fue Tomatito, que está aún por Pamplona, quien cogió la guitarra.
Video Eva Yerbabuena
Video Guadiana
Fotos Eva Yerbabuena
Fotos Guadiana