El poder de la sutileza de Marco Flores.

Marco Flores - Festival de Jerez

Marco Flores - Festival de Jerez

Texto: Estela Zatania

Fotos: Ana Palma

XXI FESTIVAL DE JEREZ
Marco Flores «Tránsito»
Jueves, 2 de marzo, 2017. 1900h. Sala Paúl, Jerez de la Frontera

 

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Baile: Marco Flores. Cante: Mercedes Cortés. Palmas: Ana Romero. Guitarra: Jesús Núñez.

Pequeñas sorpresas que trae el Festival de Jerez. En la Sala Paúl, escenario secundario del programa dedicado a presentaciones experimentales o de pequeña escala, el bailaor arcense, Marco Flores, presentó su obra “Tránsito”, y de paso, dio una clase magistral de las posibilidades del baile flamenco en manos de un artista de gran sensibilidad que comprende el poder de la sutileza.

Ante un talento como el de este bailaor, no hay libreto que valga. Ni búsqueda ni identidad ni viaje ni pamplinas. Porque Marco es uno de los mejores hoy en día. Porque su aplastante elegancia se combina con una técnica depurada, fuerza y su infalible buen gusto, para dejarnos a todos comentando a la salida: “¡vaya manera de bailar!”

El título de la obra, “Tránsito”, es suficientemente indefinido para admitir cualquier interpretación. El flamenco tiene esa magnitud, que abarca con igual coherencia la expresión más rancia o agresiva, que la más sutil y comedida, siendo a menudo el trato delicado el que más hiere, en el buen sentido. Porque los flamencos exigimos dolor saneado a través del arte, y da igual de qué manera se produce.

Dolor exquisito también en la voz de Mercedes Cortés. Al comienzo parece poca cantaora para tamaño bailaor, pero no. Es perfecta, y una delicia cuando canta “Te he de querer mientras viva”, a caballo entre flamenco y canción.

Aunque suene incongruente, Marco baila la trilla. Y funciona. Bulerías, siguiriyas cabales… Una suite de abandolao, el nuevo pretexto para bulerías. Flores hace percusión sorda golpeando su pecho, se arrastra de rodillas por el escenario. Con su espalda arqueada y brazos que dicen misa con cada movimiento, sus formas y estética recuerdan a aquella figura de hombre, descarado y provocativo, que baila en los carteles de Toulouse-Lautrec.

El poder de la sutileza.

 

Galería fotográfica – Marco Flores «Tránsito» por Ana Palma


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