Todo bajo tus pies

Eduardo Guerrero 'Debajo de los pies' - Festival de Jerez

Eduardo Guerrero 'Debajo de los pies' - Festival de Jerez

«Debajo de los pies» – Baile: Eduardo Guerrero. Artistas invitados: Sara Jiménez, Alberto Sellés. Cante: Ismael de la Rosa. Guitarra y dirección musical: Joselito Acedo. Batería: Manuel Reina. Audiovisuales y sonido: Los Voluble. Teatro Villamarta – Festival de Jerez

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No había ni terminado el mensaje de protocolo COVID de Villamarta cuando ya se habían llevado los artistas en cuestión la primera ovación. Hicieron del escenario un gran camerino y aparecieron en chándal para cambiarse allí. ¡Estamo en la Caleta, vaya día bueno de playa!, comentó algún asistente sobre el primer sonido ambiente que hilaría el resto del montaje, el cantar de las chicharras o los grillos o todo a la vez. 

A partir de ahí, y habiendo convertido el teatro en una gran caja de música, se irán desmenuzando los elementos que componen este montaje coral. En primer lugar, la escenografía, que combina una gran cortina a modo de código de barras y que recibe las proyecciones. Después, la enorme e importante coherencia interna que genera el trato del sonido ambiente de Los Voluble y el colchoncito mullido de la guitarra de Joselito Acedo (impecable como director musical y no menos como guitarra acompañante). 

Vestido de blanco el elenco al completo -como para dejarse atravesar por todos los colores y sentires de alrededor-, encadenan números de gran belleza, empezando por el baile a tres digno de la natación sincronizada; un paso a dos entre Eduardo y Sara que es una canción de amor, una nana o un réquiem al mismo tiempo, a lo que seguirá un rico repertorio de bulerías, alegrías, milonga o romance. U otro momento cumbre: el hilarante duelo de pitos de Carnaval que, entre Eduardo y Alberto Sellés, desemboca en unos tanguillos sensuales, chispeantes y que provocaron el gozo general. Todo ello salpimentado con las sacudidas de una poderosa batería de Manuel Reina y los grititos, chasquidos y todo tipo de onomatopeyas imaginables, acaso los jaleos de este siglo, los jaleos 3.0. 

Desde una llamada a la oración y sobre imágenes de vallas fronterizas, canta doliente Ismael de la Rosa (espléndido copiloto durante toda la noche que arrancó oles por doquier) hasta ejercer de pareja de Sara Jiménez en otro momento emocionante que parecía indicar un final que no fue. 

En esa caída libre que desconcierta recoge el guante Guerrero y de qué manera con una soleá vigorosa en la que muestra que su nombre sigue escrito con letras de oro en este Festival. La potencia que desplegó anoche parece dejar patente que hay lugares de los que no se vuelve. 

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