Texto: Estela Zatania
Fotos: Ana Palma
XXI FESTIVAL DE JEREZ
Antonio Agujetas, Juan Lara
Viernes, 3 de marzo, 2017. 1900h. Palacio Villavicencio, Jerez de la Frontera
Especial XXI Festival de Jerez – Toda la información
Galería fotográfica por Ana Palma
El Festival de Jerez es el acontecimiento más relevante de baile flamenco y danza española del mundo, pero se mantiene la admirable costumbre de disponer un apartado para el cante. La serie denominada “Los conciertos de Palacio” es el espacio reservado para estos recitales acústicos de artistas veteranos y emergentes .
Jerez es ciudad flamenca por excelencia. Y ese flamenco se despacha de varios sabores, en función de los barrios, y las familias asociadas. Google me informa que hay apenas mil doscientos metros entre las iglesias de Santiago y de San Miguel, las dos parroquias más representativas del flamenco jerezano. En esta ocasión, ha sido un recital compartido de dos cantaores vinculados por lazos familiares al barrio de San Miguel, apodado la “plazuela”.
En primer lugar, le tocó el turno al veterano. Antonio de los Santos Bermúdez, “Antonio Agujeta”, es hijo del legendario Manuel Agujeta, desaparecido hace dos navidades, el que durante décadas fuera el abanderado de los soníos negros, aquella fantasía con la que sueñan los aficionados de cierto corte y edad. No importa que haya quedado demostrado que las primeras voces del flamenco fueron dulces y líricas. El cante de la familia extendida de los Agujeta siempre se define como “primitivo” o “ancestral”, y sus intérpretes no han defraudado en este sentido.
De salud delicada, y mermadísimas facultades, Antonio sigue reproduciendo los cantes recibidos de su padre y abuelo: malagueña del Mellizo y de Chacón, por soleá, cortita y sin rematar, por siguiriya donde su tesitura rancia más aporta, y su voz va tomando cuerpo. Fandangos naturales, y desmintiendo el mito de que los Agujeta no saben cantar por bulerías, entrega sin miramientos una serie de bulerías de Cádiz y estilos de la plazuela, con la guitarra del malagueño Antonio Soto, airosa y atenta en todo momento.
A continuación, el joven Juan Lara de los Pacotes, vinculados con la familia Moneo, también de San Miguel, con Manuel Jero a la guitarra, puso la nota joven, sin apartarse de la línea plazuelera. Había conocido a este cantaor como saetero, pero el pasado verano demostró su amplitud en una actuación destacada en un Viernes Flamenco. Con su voz clara y limpia, y el poderío propio de su juventud, empezó con soleá por bulería, el palo que más identifica al flamenco de esta ciudad. Siguió con el clásico repertorio jerezano: siguiriyas, fandangos, y cómo no, bulerías para finalizar.