Concierto de Paco de Lucía en en apoyo a la Candidatura del Flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Teatro Real de Madrid

Texto: Pablo San Nicasio Ramos

YA ESTÁN TARDANDO? ¿A QUE SÍ, MAESTRO?


PACO DE LUCÍA
concierto en apoyo a la Candidatura del Flamenco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la
Humanidad.
Teatro Real de Madrid.
Lunes, 4 de octubre 2010

 

Paco de Lucía: guitarra. Antonio Sánchez: 2º guitarra. Farru: baile. Antonio Serrano: armónica y teclados. Alain Pérez: bajo. Piraña: percusión. Duquende y David de Jacoba: cante.

Está anunciado desde hace meses para tocar en el Real la próxima Primavera. Nada menos que el Concierto de Aranjuez con la Filarmónica de Berlín. Siendo ese cartel insuperable, la cita de anoche, precipitada en la preparación pero igualmente imprescindible, era el reencuentro del más grande genio vivo de la guitarra con el Teatro Real. Y en los tiempos que corren ya no es Paco el hereje, son los gestores de la cultura española en general, por haber tardado varias décadas desde la última vez.

Hace ya treinta y cinco años desde que el Maestro dejó pequeño el teatro más importante de España y el Flamenco ha seguido creciendo. Tanto, que anoche su vuelta puso en evidencia a los que aún dudan de lo que es en realidad esto. Un tesoro musical que comparten en medio Mundo gracias, sobre todo, a gente como Paco de Lucía.

Ya están tardando mucho los señores de la Unesco en decidir. Y eso que, por otra parte, tampoco nos descubrirán nada nuevo.


Foto: Paco de Lucía (Rafael Manjavacas)

El Flamenco en pleno, me refiero a los artistas, no a los políticos, se reunió ayer al calor de un acontecimiento musical que nos reconcilió con el mejor Paco y que, de nuevo, nos alegró la jornada. Y eso que era lunes.

Si en junio le habíamos visto por Madrid al aire libre, en plan macroconcierto de masas, lo de poner a su servicio un teatro como el Real ayudó enormemente a saborear lo que nos perdimos entonces.

Una acústica superior, un entorno por y para su guitarra, sin frío, más bien con el calorcito que se necesita para tocar (dijo Paco que estaba “asfixiao”) y con un repertorio de sobra girado este verano.

Le sentaron bien los meses estivales al de Algeciras porque, además de empezar con su minera “Callejón del Muro”, novedad, se sintió a gusto tocando desde mucho antes. Y la soleá por bulerías, bulería y alegrías siguientes fueron sencillamente antológicas.

Con los recursos técnicos de su anterior concierto en el Real, los del chaval que era, su sonido de ahora y toda la experiencia de los años.

Resumiendo, para los guitarristas: anoche a Paco de Lucía le salió todo. Y además hizo música, que él mismo dice que “no todo es atletismo” en esta vida. Tocó sus falsetas de “El Chorruelo”, “Río de la Miel” “La Barrosa” y “Antonia” y además se acordó de sus falsetas con Camarón, de Diego del Gastor acompañando con esa percusión mágica… El novamás.

Tan bien estuvo que sigue pareciendo un poco duro asumir el papel de un grupo acompañante. Y mira que son buenos. Y mira que fue invento suyo… pero Paco lo estaba haciendo tan bien solo…

Segunda parte con el habitual ensemble de estos años y, de nuevo, la evidencia de que el ojo clínico, más bien radar, de Paco de Lucía no pierde comba.

Duquende, Farru y sobre todo Antonio Serrano, pusieron altísimo el listón anoche. Se hicieron también un hueco en la historia del Teatro. Sencillamente sublimes.

Dos rumbas, siguiriya “Luzía”, el mítico “Ziryab” y “Entre Dos Aguas” para acabar con el cuadro. Pero insistimos. Anoche se oyó un Paco diferente en capacidad de comunicación y calidad, si es que había lugar. Pudo con todo, hasta se le notaba de buen humor y, por supuesto, sabía donde estaba.

Cuando se recopile o edite este concierto dentro de muchos años, al calor de lo que genera y desarrollará la existencia de este Maestro, nos seguirá pareciendo increíble lo que vimos anoche. A nosotros y a las generaciones venideras. Vaya Patrimonio tenemos…


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