Con la A de Arcángel

Arcángel - Abecedario flamenco

Arcángel - Abecedario flamenco

Texto: Sara Arguijo

Fotos: Rocio Cano

El cantaor pone al público del Teatro Maestranza en pie recordando los grandes éxitos del flamenco contemporáneo en su «Abecedario flamenco»

Ficha artística.  Espectáculo: Abecedario flamenco Cante: Arcángel Guitarras: Miguel Ángel Cortés y Dani de Morón Percusión: Agustín Diassera Bajo: Pedro Vinagre Palmas y coros: Los Mellis Coros: Macarena de la Torre Fecha: 25 de noviembre Lugar: Teatro de la Maestranza Aforo: Lleno

Con la A. Alfileres de colores. Con la B. Buenas intenciones. Con la C. Campanas del Alba o Canastera. Con la D. Dime. Con la E. El Pequeño reloj… Con la S. SOS. Con la V. Vivo Cielo… El flamenco contemporáneo puede recorrer el abecedario con un increíble repertorio de éxitos que los aficionados son capaces de recitar de memoria. 

Letras, melodías y estribillos que cuentan la historia más reciente de nuestro arte en las voces de quienes han marcado estas décadas: de Camarón a José Mercé, pasando por Diego Carrasco, Mayte Martín, Lole y Manuel o Enrique Morente… Y que, además, por cercanas, evocan experiencias vividas en primera persona. Recuerdos mágicos, impregnados de nostalgia, que se tararean solos, casi de forma inconsciente. 

Sin embargo, al hablar de influencias, los artistas del XXI hablan antes de Mairena, Caracol, Chacón o Pastora Pavón que de Remedios Amaya, Pansequito, El Pele, El Lebrijano o cualquiera de los mencionados anteriormente. Quizás por prejuicio. O por “respeto y pudor”, como señaló el propio Arcángel al explicar el porqué del espectáculo con el que colgó el sábado el no hay billetes en el Maestranza.

Es decir, pese a ser algo de lo más normal -y hasta necesario- en otras músicas, en el flamenco cuesta poner en boca propia lo que ha popularizado otro. Y, por eso, resulta valiente la iniciativa del onubense de recoger el legado más comercial, si se quiere, y llevarlo al escenario. “Los grandes hits del flamenco moderno con los que muchos hemos crecido y que traigo aquí no con la intención de corregirlos, sino a modo de homenaje”, contó.

Casi dos horas y media donde, a pesar del trajín con las letras que él mismo reconoció, al cantaor se le vio especialmente a gusto en su afán de hacer suyas los tangos, alegrías y bulerías varias que se intuía habría cantado muchas veces. 

En todas, como decimos, Arcángel supo poner su impronta con la dosis necesaria para que nos acordáramos del original pero sin ver la copia. Gracias, por un lado, a su voz clara, natural, rota y segura que camina por los tercios buscando siempre otros recodos. Y, por otro, a los excelentes músicos que de extremo a extremo de escenario fueron ofrecieron colores y matices nuevos a canciones que podrían haberse quedado en lo machacón. 

Así, la precisión y pulcritud de Los Mellis; la voz colorista de Macarena de la Torre; las guitarras de Dani de Morón y Miguel Ángel Cortés, que además del abecedario nos recitaron cuentos, poemas y fábulas cargadas de sensibilidad; el gusto, la elegancia y la exquisitez de un magnífico Agustín Diassera a la percusión, “el mago del silencio”, como lo califica el cantaor; y la última incorporación al elenco, Pedro Vinagre, que desde el bajo dio los tonos precisos para que este repertorio sonara a nuevo.

Especialmente interesantes fueron la versión del Dime de Lole y Manuel, o del Aire de Mercé, aunque donde Arcángel brilló fue, sin duda, en el recuerdo a su maestro Enrique Morente. Básicamente porque en esos temas fue donde fue más él y el otro al mismo tiempo… Para terminar, también se acordó de Huelva en una tanda de fandangos a pie de escenario y ya sin micro que puso al público en pie entonando al unísono ése vente al Alosno niña, vente temprano. Y detrás, la ovación, porque el cante ahora no se entiende sin la A de Arcángel.

 


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