Susanne Zellinger
Con estas palabras anoche la reina del baile gitano aceptó un premio que la mayoría de los aficionados pensaron que debería haber recibido mucho antes. Acompañada por sus dos hijas y su esposo pisó la alfombra roja del Auditorio Box Cartuja.
La primera mención de la alfombra roja tuvo lugar en la historia griega cuando «Agamenón» ganó la guerra de Troya. Para celebrar su vuelta, su esposa extendió una larga alfombra roja frente al palacio. El rojo -o púrpura- fue entonces el tinte más caro del mundo, porque tenía que ser extraído de una secreción del caracol púrpura. Se necesitaron 12.000 caracoles para hacer 1,5 gramos de tinte.
Después de su gran intervención en el acto de ayer, nos hubiera gustado tenderle a Manuela Carrasco otra alfombra, esta vez de oro. Nos regaló al final de todo tres minutos de baile por bulería que recordaremos durante mucho tiempo porque estabamos allí.
Pero hubo más momentos flamencos como el dúo de Alonso Núñez Fernández, Rancapino Chico, galardonado con el premio «Nuevo Compás«, con su niña, su sobrina Esmeralda Rancapino o la maravillosa Sevillana del maestro Rafael Riqueni, ganador de la anterior edición. De Granada vino además Alba Heredia para homenajear con su baile a su ídolo Manuela.
En el público había muchos artistas, estaban Josemi y Antonio Carmona, José Galván, Alba Molina, El Farru y su primo Polito y muchos más que disfrutaron de esta noche tan especial.
La gala, que por primera vez fue abierta al público, y que los que no tenían entrada podían seguir a través de ‘streaming’ en directo desde la página web de la Fundación Cruzcampo, destinó la recaudación íntegra de la taquilla a la Fundación Alalá, otro detalle bonito. Esperemos que haya muchas más ediciones del «Compás del cante“ y que sean todas tan hermosas como la de ayer.
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