III Estival Flamenco
GALA DE CÁDIZ Y SUS PUERTOS
Castillo de Santa Catalina, Cádiz. 2100h. 24 de agosto, 2019
Texto y fotos: Estela Zatania
Cuando la popular serie gaditana de los Jueves Flamencos en el Baluarte de la Candelaria desapareció hace unos años después de más de treinta ediciones, aquella tradición con cierto aire de viva la virgen, más o menos pasó el testigo al “Estival Flamenco” organizado por la Fundación Cajasol y el Ayuntamiento de Cádiz.
Cádiz sabe sacar provecho cultural de sus monumentales baluartes con dramáticas vistas del mar y de las puestas del sol, una valiosa dimensión añadida. Es una exquisita receta: cálida noche de verano en el Castillo de Santa Catalina (siglo XVI), el sonido de las olas, un sofisticado ambigú con elegantes camareros…y cómo no, el flamenco.
Es el año de las mujeres al poder, aunque han figurado también intérpretes masculinos tan destacados como Jesús Méndez, Dorantes, el Cabrero o Diego Villegas. El miércoles 21, la bailaora Paloma Fantova ofreció una intensa actuación en la que demostró haberse apartado de la línea farruquera para encontrar personalidad propia.
La clausura del programa de seis días, tuvo lugar la noche del 24 de agosto con la presentación “Gala de Cádiz y sus Puertos”. En el baile, Macarena Ramírez, la que fuera niña prodigio y protegida de Antonio el Pipa, ahora es artista madura con un marcado gusto por las formas más clásicas. Con las excelentes voces de May Fernández y Pili “La Gineta”, hija de Juan Villar, la guitarra de Juan José Alba y la percusión de Edu Gómez, interpretó la caña, siguiriyas y alegrías con garbo y elegancia.
Hace años que la guitarrista Antonia Jiménez rompió el techo de cristal para convertirse en destacada acompañante y solista. Con pulsación y repertorio contemporáneos, siempre con el buen gusto por delante, tocó una hermosa taranta. La cantaora Inma la Carbonera apareció luciendo un magnífico peinado mohicano para añadir detalles de “rap” a la guajira de Antonia, dos mujeres valientes sentando cátedra flamenca a su manera. Soleá por bulería con afinación alternativa, con el bello decir lastimoso de la cantaora y un brillo moderno, lo justito. Tientos tangos sabrosos, y ya me estoy preguntando porqué el Estival Flamenco de Cádiz no goza de mayor atención.
La cantaora Encarna Anillo vino a ofrecer su faceta más cancionera, acompañada de su esposo Pituquete a la guitarra, Jesús Lavilla al teclado y la percusión de Roberto Jaén. Encarna es un espíritu libre, y en esta ocasión ha querido dejar lucir su vertiente más lírica “porque soy flamenca, pero amo la música por encima de todo”. Diva y artista, después de interpretar diversas canciones originales de Pituquete, mostró esa dualidad con su versión de “Voy a perder la cabeza por tu amor” recordando a Adela la Chaqueta y combinando hábilmente sus registros de cantante y cantaora.