Ciclo 'A corazón abierto 2003' . Javier Barón 'Dime'

 

Ciclo
'A corazón abierto'

Madrid, 23 de mayo 2003
Teatro Albéniz.

Javier Barón «Dime»

Cielo de verano


Baile: Javier
Barón

Cante: Juan José Amador
Guitarra: Javier Patino
Acompañamiento: Diego
Carrasco
, Manolo Soler, José Luis Ortiz Nuevo


Segunda jornada del este año adelantado ciclo «a
corazón abierto» con el espectáculo triunfador
de la pasada bienal sevillana a cargo del bailaor Javier Barón.
Un Teatro Albéniz con algo más de medio aforo
(mereció lleno) que el pasado viernes veintitrés
de mayo aplaudió la puesta en escena de «Dime»
(o «Cielo de verano»).

Cualquier jornada estival de los años treinta, a las
afueras de Granada. Una huerta a los pies de la blanca casa
donde el poeta flamenco escribió algunas de sus más
importantes obras como «Poema del cante jondo»
o «Romancero gitano». Un lugar con sabor
a rosales, a geranios, balcones con macetas, sillas de anea…
un sitio donde un atardecer puede convertirse en un ritual
de sentimientos. Y allí, unos hombres juegan a ser
Lorca. José Luis Ortiz Nuevo, avivador de sevillanas
llamas cada dos años, pone su palabra. Juega con una
cuerda que de cruel soga pasa a ser infantil columpio… y
deja constancia de la inexplicable cuantificación humana,
«y hago tantas tonterías, que hasta yo mismo
me avergüenzo de la edad que tengo».
Allí
no existen las edades, ni el tiempo, ni las creencias, ni
los prejuicios… solamente el arte y su aire.

A pesar de jugar durante breves minutos con el concepto mortal,
rememorando lorquianos juegos fúnebres, la obra no
se basa en oscurantismos, visiones férreas o simples
retales biográficos. Todo se mueve en la esencia del
Lorca flamenco, una visión divertida, festiva, alegre…
con momentos sublimes. Por ejemplo, cuando Manolo Soler consigue
hacer con la tinaja un exacto compás soleaero sin evidencias
magníficamente bailado por Javier. También memorables
unas bulerías que viajaron por levante, pero antes
de eso, unos diálogos entre zapatos, el teatrillo de
Manolo Soler… y como no, El Compás… Diego Carrasco.
De este personaje, poco hace falta decir ya que no se haya
dicho, verle con una guitarra es un espectáculo más
que digno de ver. El público asistente a estas alturas
ya era partícipe totalmente de la fiesta, entre risas,
oles y ovaciones. «hoy no es el día de la bulería»
aseguraba El Compás… quizás mala afirmación
para el momento, puesto que ocurría todo lo contrario..
con la precisa guitarra de Javier Patino, los cuatro hombres
de acompañamiento (Juan José Amador, Manolo
Soler, Diego Carrasco, Ortiz Nuevo) cantaron y bailaron de
tal modo que hasta parecía inexistente el guión.

Respecto al baile de Javier, decir que como siempre, fue
muy personal. Éste es un bailaor que se caracteriza
por soltar trocitos de aire del mismo modo que hay otros que
se dedican a cortarlo o a guardarlo. Pero Barón con
el tiempo y cada vez con más madurez va soltando esos
trocitos con mayor gusto, acompañando con miradas precisas,
alguna pataíta, movimientos precisos de manos… trocitos
de aire.

En definitiva, a pesar de estar presentes en ciertos momentos
palos de menor índole festera (trilla, seguiriya, soleá)
el espectáculo se antoja evidentemente festero y diferente,
cosa que es de agradecer, puesto que además rompe con
muchos estereotipos de la ideología flamenca que a
algunos les gusta imponer «a martillazos». No todo
el flamenco es pena, como tampoco es alegría… así
que un poco de diversión al asunto no le viene nada
mal. A destacar el trabajo escenográfico y la originalidad
del conjunto. En definitiva, un espectáculo recomendable.

Texto: Jacinto
González «Jaci»

Foto: Rafael Manjavacas

Cía. Eduardo Serrano El Güito
– «Mis Recuerdos: a Pilar López»

Reseña
'A corazón abierto' 2002

Reseña
'A corazón abierto' 2001

Reseña 'Dime'
– Festival de Jerez 2003


 



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