Chano Lobato 'Soy del 27' Teatro de la Maestranza

 

Chano Lobato “Yo soy del 27”

Martes, 27 de marzo, 2007,
Teatro de la Maestranza, Sevilla

GRACIAS A LA VIDA

Texto: Rubén Gutiérrez
Fotos: Paco Sánchez

Cante: Chano Lobato. Guitarra: Juan Habichuela, JuanCarmona. Baile: Rocío Molina. Guión y Dirección Artística: José Luis Ortiz Nuevo.

Grupo Roció Molina; Cante: Antonio Campos, José Valencia. Guitarra: Juan Requena, Paco Cruz,. Percusión: Sergio Martínez. Palmas: Guadalupe Torres, Popi.

Sencillamente, porque como dice la letra de la canción, me ha dado tanto, o mejor dicho, pese a mi juventud he tenido el privilegio de ver actuar tantas veces al Tío Chano, que me considero un afortunado. Ayer, de la mano del poeta y flamencólogo José Luis Ortiz Nuevo, pudimos disfrutar en el sevillano teatro de la Maestranza, del adelanto del cumpleaños de Chano Lobato.

Juan Miguel Ramírez Sarabia cumplirá dentro de unos meses ochenta años, ni más, ni menos. Si decimos Chano Lobato, seguro que lo conocen mejor, pues lleva paseando ese nombre artístico por todo el mundo casi los mismos años que el tiene. El espectáculo son unas memorias narradas y cantadas personalmente por el artista, y habla con tanta naturalidad de Espeleta y el espectáculo Las Calles de Cádiz, que parece que fuera ayer cuando ocurrió lo que cuenta, y han transcurrido más de 60 años.

Decir Chano, es decir enciclopedia andante del flamenco. Este cantaor abandonó muy chico su Cádiz natal para trasladarse a su querida Triana, sin olvidar las noches de los tablaos madrileños. Su profesionalidad como cantaor, y su humildad como persona, le han abierto las puertas de cualquier compañía de arte flamenco. Solo a una edad más avanzada se atrevió a dar el paso pa'lante, y desde entonces lo hemos podido ver desde un escenario japonés, a un Espárrago Rock en Jerez de la Frontera delante de miles de jóvenes, y Chano disfrutando y entregándonos su arte, incluso junto al mismísimo Compay Segundo.

Nos cantó por Cádiz, como tenía que ser, recordando al Mellizo por soleá y malagueña, a la Perla por bulerías,evocando su carnaval querido con los tanguillos, y deleitándonos por alegrías junto a Rocío Molina. La malagueña estuvo soberbia una vez más, también por bamberas y tanguillos. Esta joven bailaora está marcando un antes y después en el baile flamenco. Con un precioso traje de terciopelo color púrpura nazareno, muy propio de estas fechas, dejó boquiabierto a los espectadores que casi llenaban el Maestranza. Que manera de manejar los brazos, y como se mueve sobre la escena, parece como si andara sobre unas tablas de cristal que no quisiera romper. Esta mujer lo tiene todo, técnica, pellizco, originalidad, motivación, y sobre todo juventud. Esperemos que alcance la edad del maestro gaditano o muchos más.

El flamenco está de celebración, y este que va ser el año de Chano, aprovechen para disfrutar con su arte, pues no es sólo por el cante, sino por los chistes y las anécdotas de su ajetreada vida lo que te engancha más de cien minutos en una velada que se pasa volando, casi sin enterarte. Próximamente estará actuando en el San Juan Evangelista de Madrid en el festival Almería por Tarantos, y este año es el Homenajeado en el Festival Internacional del Cante de la Minas, así que no dejen deverlo.

 

 



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