Belen Maya 'Souvenir' con Juan Carlos Lerida, Tremendita, Jesus Corbacho, Vanessa Coloma – Jueves Flamencos Fundación el Monte – Sevilla.

 
Jueves Flamencos de la
Fundación El Monte

12 de abril, 2007. Sala Joaquín Turina, Sevilla

TRIBUTO AL LONG PLAY

Baile:José Luis Rodríguez. Cante: Rosario “La Tremendita”, Jesús Corbacho. Palmas y Baile: Vanesa Coloma, Ana Cali. Actor: David Momero.

La bailaora Belén Maya estrenó su nuevo espectáculo, eligiendo como marco el ciclo de los Jueves Flamencos del Monte. Estreno esperado tras su reciente paso por la última Bienal, donde debido a una lesión que se produjo durante la actuación, no estuvo a la altura de otras veces. La hija del genial Mario Maya rinde un tributo a la historia del flamenco, en especial al enlatado, aunque su propuesta tomó tintes muy vanguardistas, como era de esperar en ella. gustase o no, lo que sí es cierto es que la obra fue un poco larga.

Cada estreno de Belén Maya es esperado como agua de Mayo, y en esta ocasión no iba a ser para menos. Sus últimas propuestas han mostrado a una Belén muy intimista, bailando ella sola, y reduciendo su compañía al menor número de artistas posibles. En Souvenirvuelvea presentarse acompañada de un bailaor, e igualmente introduce un monólogo en la acción. El actor David Montoro ejerce de cuenta cuentos de la historia que Belén nos quiere narrar, y aunque se centra en su monólogo, también dejara unas pinceladas de su afición con un poquito de compás y el apunte de unos tercios por fandangos.

La producción presenta dos partes claramente diferenciadas. La primera exhibe una serie de estampas más o menos típicas tópicas del flamenco, donde la ortodoxia es el faro que le guía. El principio por bulerías nos sitúa en las actuaciones de los tablaos para los turistas, con caracolillo incluido en los peinados de las palmeras/bailaoras. El tocaor José Luis Rodríguez tendrá su oportunidad por fandangos, al que se suma Jesús Corbacho al cante y Ana Cali bailando dicho fandango con el embrujo de Carmen Amaya como telón de fondo. El bailaor Juan Carlos Lérida practica un baile por abandolaos a semejanza de las películas mudas, con movimientos muy acelerados, evocando a esos discos antiguos. En su baile se recogen los pasos de los abanderados de las pandas de verdiales.


Rosario la Tremendita / Jesús Corbacho

David Momero continua con su cuento introduciéndonos en las distintas escenas, aportando la trama y desgranando anécdotas sobre la historia de la gramofonía flamenca y aquellos cantores que se resistían a retratar sus voces en las antiguas placas de pizarra. Será luego el turno de La Tremendita, que tras las notas de la danza árabe del maestro Sabicas, interpretará una zambra, otro de los grandes hits de la discografía flamenca de los años cuarenta y cincuenta, donde Vanesa Coloma bailará con bata de cola.

Los números más vanguardistas que se puedan ver en un escenario flamenco

El momento más sentido de la noche llega de la mano de los cantaores, pues cantarán por malagueñas acompañándose ellos mismos, obteniendo una muy buena nota en el cante, y más que un aprobado en el toque. Una grata sorpresa este número, pero seguíamos sin ver bailar a Belén tras casi una hora de espectáculo, pero cuando salió, mereció la espera. Bailó por tangos de su tierra, aunando el embrujo moruno del Albayzín, con el duende gitano del Sacromonte. Una bella bata de cola y mantón con flecos y cascabeles sacaron los pasos de baile más antiguos que veríamos en la velada, aunque la puesta en escena ya nos indicaba que algo estaba cambiando en el transcurso de la noche.

Nuevamente bailaría Juan Carlos Lérida en un número totalmente antagónico al efectuado anteriormente. en esta ocasión, bajo el guión de la soleá, danzó de la manera más pausada y quieta que jamás haya visto en una soleá. En Jerez dicen que si te mueves del sitio es porque no sabes bailar, pues Juan Carlos se tomó el dicho al pie de la letra y ralentizó todo lo más posible este estilo.

A partir de aquí el espectáculo sufre un giro de ciento ochenta grados, y la música flamenca iría desapareciendo para introducir distintas combinaciones musicales al modo de las vanguardias musicales del siglo XX. Recuerdos de Boulez, Cage o Luigi Nono están presentes con sonidos en offs que forman series musicales y efectos electroacústicos. Belén Maya recurrió continuamente al efecto que produce una aguja sobre un disco rayado, y de este modo surgen los números más vanguardistas que se puedan ver en un escenario flamenco.

Una serie de movimientos y pasos cual autómatas del flamenco, hacen de las seguiriyas y del número La Voz de su Amo, los bailes más extraños que hasta la fecha yo haya contemplado. La eterna pregunta de si lo que presenciamos es flamenco, vuelve a hacer acto de presencia, pero es más cierto que estos últimos bailes no presentan ni ritmo, ni armonías, ni melodía flamenca, solo la estética. Si a ellos unimos la duración de los mismos, incluso pueden resultar ligeramente pesados.

Como decimos, Belén Maya ha vuelto a sorprendernos en esto del flamenco. Esta nueva generación de bailaores cuenta con referentes como Israel Galván o Andrés Marín a la cabeza, que por cierto ambos estaban en la abarrotada sala, y que son ya imitados por los que vienen pisando fuerte. Lo dicho. En cuanto este espectáculo sufra una serie de recortes y se haga mas llevadero, sin duda alguna dejará sorprendido al orbe flamenco.

Más información:

Seguimiento JUEVES FLAMENCOS de la Fundación El Monte de Sevilla

 



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