Resumen: BALLET NACIONAL DE ESPAÑA. Clausura de su 30 aniversario
BALLET NACIONAL DE ESPAÑA
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Texto: Manuel Moraga 30 AÑOS DE PATRIMONIO CULTURAL En 1978 la Dirección General de Teatro y Espectáculos del Ministerio de Cultura creaba el Ballet Nacional Español. Tras cumplirse 30 años de existencia, el actual director, José Antonio, ha querido finalizar la celebración escénica de este aniversario con un repaso a algunas de las coreografías más destacadas del repertorio de la compañía pública que, en definitiva, son parte del patrimonio dancístico y cultural de España. Antonio Gades, Antonio, María de Ávila, Aurora Pons, Nana Lorca y Victoria Eugenia, Aída Gómez, Elvira Andrés y José Antonio (en dos ocasiones) han sido los responsables de mantener vivo y ampliar ese capital cultural que es la danza española y el flamenco. Es precisamente ese valor el que en mi opinión más pesa en los programas que José Antonio propone estos días en el Teatro de la Zarzuela. Hoy es prácticamente impensable la puesta en escena de coreografías de Pilar López, José Granero o Antonio, de no ser por la existencia de esta Compañía pública. El paso del tiempo puede tratar mejor a unas obras que a otras, pero sigue siendo nuestro patrimonio cultural y es necesario mantenerlo vivo. José Antonio ha confeccionado dos programas (uno de los días 10 al 20 y otro entre el 22 y el 27 de septiembre), pero ambos se abren con “Bodas de Sangre”, de quien fue el primer director del Ballet Nacional, Antonio Gades. Era la primera vez que veía ese montaje y he de confesar que me pareció estar ante una de esas obras que sí se resienten algo cuando se contemplan desde la mirada actual, cosa que no ocurre, por ejemplo, con “Ritmos” de Alberto Lorca. Y de esta pieza hay que destacar la magnífica interpretación de Antonio Márquez, por supuesto, y de Esther Jurado que, sin duda, es una de las más interesantes y completas bailarinas que tenemos en la danza de nuestros días. Su equilibrio entre físico, técnica, expresividad y sensualidad es a mi juicio, uno de los más perfectos que podemos encontrar. Es difícil bailar junto a Antonio Márquez –de carácter muy expansivo- sin quedar en cierto modo ensombrecida, pero Esther Jurado consigue deslumbrar allá donde baile.
Sería muy extenso pormenorizar sobre cada una de las piezas, de modo que destacaremos solamente las interpretaciones de Lola Greco –nos gustaría verla más a menudo en los escenarios-, Merche Esmeralda –magnífica en el registro de Medea-, Maribel Gallardo, Primitivo Daza, Miguel Ángel Corbacho, Jesús Carmona –es admirable su progresión dentro del BNE-, Fran Velasco, Elena Algado y José Antonio, que no nos deja de sorprender con sus apariciones en la escena y su brillante manera de resolverlas. Hay que destacar, en este sentido, la gran escuela que ha sido el Ballet Nacional: una cantera de grandes talentos. Pero si importantes son las coreografías y sus intérpretes, no lo son menos los demás protagonistas escénicos: los decorados, la iluminación, el vestuario y la música. Manuel de Falla, Ravel, Turina, Rodrigo, Manolo Sanlúcar o José Nieto en las partituras. Picasso, Tony Benítez o José Granero en figurines y escenografías… Feddy Gerlache o José Granero en el diseño de la iluminación… Así que las casi tres horas que dura el programa están repletas de elementos artísticos que merecen la pena ser saboreados y disfrutados ¡Ah! Y destaquemos también la interpretación de la Orquesta de la Comunidad de Madrid bajo la dirección de José de Eusebio.
Quizá faltara en este programa alguna pieza más de danza decididamente flamenca –en la Leyenda, por ejemplo, hay también pasajes memorables- pero entendemos la dificultad que supone la selección entre el amplio y rico repertorio del Ballet Nacional de España. A principios de 2009, José Antonio comenzaba la celebración de los 30 años de existencia de esta compañía rescatando la escuela bolera de Ángel Pericet, Marienma o Victoria Eugenia. Ahora clausura esta celebración con piezas de Pilar López, Antonio Gades, Alberto Lorca, José Granero, Antonio o el propio José Antonio… Quizá se echen de menos en el repertorio de esta Compañía coreografías de otros autores imprescindibles en la danza española de nuestro tiempo, como Mario Maya, por ejemplo, pero lo importante de esta conmemoración es la puesta en valor de una parte del amplio y rico patrimonio cultural que guarda el Ballet Nacional de España. |