Texto: Estela Zatania
Fotos: Ana Palma
Viernes, 24 de febrero, 2017. Jerez de la Frontera
Teatro Villamarta, 2100h.
Especial XXI Festival de Jerez – Toda la información
REGRESO AL FUTURO CON EL BALLET FLAMENCO DE ANDALUCÍA
Dirección artística: Rafael Estévez. Idea original, coreografía, dirección escénica: Valeriano Paños, Rafael Estévez. Música original: Jesús Guerrero. Composición y arreglos Requiem Final y Sevillana: Luis Prado. Diseño del espacio escénico: Rafael Estévez, Ernesto de Ceano. Vídeo creación: Patricio Hidalgo. Intérpretes: Rafael Estévez. Bailarín principal: Valeriano Paños. Solistas: Sara Jiménez, Macarena López. Bailarinas: Irene Correa, Nadia González, Carmen Yanes. Bailarines: Marti Corbera, Borja Cortés, Eduardo Leal, Alberto Sellés. Guitarra: Manuel Urbina, Pau Vallet. Cantaores: Sebastián Cruz, Matías López “El Mati”, José Luis García “Cheíto”.
Día de Andalucía el próximo día 28, y estamos de puente. Las calles de Jerez están llenas de vida y música, y hasta la lluvia del día anterior tuvo el buen gusto de detenerse para la inauguración del vigésimo primer Festival de Jerez que anoche arrancó con la espectacular producción del premiado Ballet Flamenco de Andalucía, estrenando obra y director, “…Aquel Silverio”, y Rafael Estévez, respectivamente.
La producción del Instituto Andaluz del Flamenco hizo posible un lujo de recursos: el bellísimo vestuario de época, la cuidada escenografía, cantaores y guitarras más que competentes para un encargo complicado o la ejemplar preparación y disciplina de los bailarines. La colaboración artística de Estévez y Valeriano Paños tiene historial de éxitos. Paños, con su sorprendente fuerza y perfección técnica, y Estévez con su desbordante imaginación y exuberancia, se complementan: lo cerebral y lo visceral.
Se siente la presencia imaginada de Silverio Franconetti (Sevilla 1830-1889), figura fundacional del flamenco. Su etapa torera, militar uruguayo, empresarial…pero no hay ánimo de relatar la vida de éste. Comprometidos con el arte, Estévez y Paños indagan en el pasado, huyendo siempre de la imitación, buscando su propia visión actual dentro de lo anterior, lo que es insertar el pasado en el presente como un calcetín invertido. Viendo la obra, tienes la sensación de estar saboreando ese punto histórico cuando el flamenco, el pre flamenco y la escuela bolera se dieron la mano para emprender un viaje emocionante hacia un futuro que es nuestro presente.
Esta obra, que Estévez describió en la rueda de prensa como “una fantasía coreográfica y musical actual”, tiene un final oscuro que cae de plano privando al público del gusto de ofrecer su más efusiva ovación, que bien se merece el trabajo realizado. Pero hay grandes aciertos. El folklórico compás abandolao que domina la primera parte con panaderos, jaleos, alegrías jotescas…polos, rondeña, jabera y caña, soleá apolá, serrana, petenera, o un delicioso cuadro dedicado a las cantiñas con caracoles, romeras y mirabrás, posiblemente lo mejor de la obra, seguiriyas, cómo no, y la famosa cabal de Silverio, entre otros momentos notables.
A la medianoche, en la Bodega González Byass, pudimos disfrutar del recital del admirado guitarrista jerezano Manuel Parrilla, acompañado por sus hermanos, Juan y Bernardo, violín y flauta respectivamente, y el cante rancio de Dolores Agujetas, además de la percusión de Ané Carrasco, las palmas de Carlos Grilo y Juan Diego Valencia y las voces de El Londro y Sandra Rincón.
Galería fotográfica – Ana Palma
Todo esto, y las exposiciones “Angelita, Baile y Magisterio” dedicada a la figura querida de Angelita Gómez, y “Bailaoras” de Paco Sánchez, entre muchas otras actividades paralelas que iremos comentando sobre la marcha.