Llevar “Carmen” al baile es reto. La popularidad
de la obra y el historial de versiones (algunas de ellas rotundas
obras maestras) obligan a reinventar cada nuevo intento de
aproximación al personaje de Merimée. Y eso
es lo que hace María Carrasco. Su reinvención
alcanza a todos los elementos dramáticos, desde el
mismísimo concepto del personaje central hasta el último
detalle escenográfico.
Para empezar, María Carrasco defiende a un personaje
no frívolo (o no exclusivamente frívolo), sino
a una Carmen libre, vital, dueña de sus sentimientos
y pasiones y, por tanto, enfrentada sin pretenderlo con el
arquetipo de mujer que exigía la época.
Después está la materialización de la
historia. María Carrasco elude la tentación
de montar números independientes, cerrados, y prefiere
trabajar por la continuidad del relato. Esa prioridad del
argumento obliga al encadenamiento de acciones, y en ese reto
es decisivo tanto la elección de las escenas como la
transición entre las mismas y, sobre todo, la evolución
de los personajes. Estamos hablando de la más pura
esencia de la narración.
Los nudos de acción van inteligentemente ligados,
sobre todo en el primero de los dos actos que componen la
obra, donde asistimos a la presentación de los personajes
y se nos sumerge perfectamente en la historia. Ese primer
acto necesita agilidad narrativa y María Carrasco se
la da: el final de una unidad dramática coincide con
el principio de la siguiente, y así sucesivamente.
El segundo acto rompe en parte esa arquitectura para enfatizar
el conflicto de la Carmen. Ahí la protagonista nos
hace viajar al mundo interior de la protagonista, donde es
más importante recrear la angustia (con la “soleá
de la muerte”) que avanzar en el relato, aunque esa
angustia sea un elemento decisivo en el propio relato.
En el aspecto coreográfico María Carrasco también
da otra vuelta de tuerca más. La bailarina expone sus
conocimientos y lo hace con originalidad. Un solo estilo limita
las posibilidades expresivas, así que María
Carrasco introduce junto al flamenco disciplinas como el tango
o la danza contemporánea, pero de forma integrada,
sin quiebras y siempre con una justificación dramática.
Contar una historia sin palabras exige muchos recursos y,
en este caso, el baile también contribuye a la creación
de escenas y de personajes. Se percibe el esfuerzo de María
Carrasco de buscar recursos eficaces y no extraídos
de lugares comunes. En este sentido tiene mucho peso la originalidad
de movimientos y al aprovechamiento dramático de los
objetos: la soga, el mantón, el puro, las cartas. Todo
ello redunda en la eficacia coreográfica de Carmen.
La escenografía e iluminación contribuyen al
progreso de la historia, unas veces de forma sutil, otras
con ambientes expresionistas, pero siempre pilotando sobre
la metáfora y los símbolos
Toda esta construcción quedaría a en poco sin
otro elemento fundamental en el teatro: la interpretación.
María Carrasco sabe ser su Carmen y, en este sentido
hay que destacar también el trabajo realizado por la
coreógrafa con toda la compañía. En el
fútbol (y perdón por la comparación)
se resalta la importancia de jugar sin balón. En el
teatro, sólo la presencia de cualquier actor en escena
obliga a actuar, aunque no intervenga directamente en la acción.
El oficio de actor es, probablemente, uno de los más
difíciles del mundo del arte, entre otras cosas porque
no se termina nunca de aprender. María Carrasco pone
el acento en la interpretación, tanto la suya en el
personaje de Carmen como la de su cuerpo de baile. Y eso se
nota.
En definitiva, lo que vimos en el Teatro Madrid es una buena
muestra de la integración de diferentes códigos
articulados en torno a un concepto fundamentalmente teatral.
No en vano, esta “Carmen” estuvo nominada (y fue
finalista) en los premios Max de Teatro. María Carrasco
busca en la misma esencia del drama.
El guitarrista y compositor José Almarcha publica el álbum "Un nuevo paseo" tras lanzar los sencillos "Raíz y Paloma”, una Soleá a Manolo Sanlúcar, “Baladilla de ...
Letras. José Esteban Rodríguez CosanoCante. Juan SotoGuitarras. Antonio Carrión y Luis Calderíto.Edita: Antequera Record S .L Por Antonio Nieto del ...
Utilizamos cookies para asegurar que damos la mejor experiencia al usuario y obtener estadísticas en nuestro sitio web. Si continúa utilizando este sitio asumiremos que está de acuerdo. Más info:Estoy de acuerdoLeer más