Texto: Sara Arguijo
Fotos: Adam Newby
Gira: Tablao Cante: Arcángel Artista invitado: Vicente Redondo «El Pecas» Guitarristas: Dani de Morón y Salvador Gutiérrez Palmas y coros: Los Mellis Baile: Patricia Guerrero – Sábado 21 de mayo – Patio Fundación Cajasol
Tablao de selección
Sin querer profundizar en el debate, resulta paradójico que lo extraño ahora sea poder disfrutar del cante sin micrófonos ni amplificación, pensamos en los minutos previos al concierto. También que la reivindicación de los tablaos venga por parte de un artista como Arcángel cuya carrera ha estado más centrada en abrir las puertas de los grandes teatros al flamenco. Y que el precio por asistir a esta propuesta íntima en el patio de la Fundación Cajasol costara 64 euros, sin cena ni consumiciones. Que se trataba de recrear estos emblemáticos espacios pero sin pasarse.
El caso es que el onubense ha sabido darse cuenta que su público tenía ganas de sentirle cerca –“solo ante el peligro”, que señalaba algún aficionado- y que él mismo, tal y como manifestó, sentía la necesidad de ver las caras de quienes acuden a verle. Así que todos contentos.
Desde que Arcángel arrancó por fandangos desde la balconada del patio, los 200 espectadores presentes en el estreno de esta gira en Sevilla sintieron que estaban asistiendo a algo especial, único. No porque les sorprendiera las facultades del cantaor o la belleza de sus melismas sino porque se le percibía cercano, natural, y con ganas de arriesgar y exponerse.
De esta forma, fue desgranando parte del repertorio del disco homónimo intercalando tangos, malagueñas, soleares por bulerías, sevillanas o cantiñas junto a las actuaciones también del resto del elenco. Una soberbia Patricia Guerrero que mostró una vez más su elegancia natural y su fuerza inaudita. Unos entregados Dani de Morón y Salvador Gutiérrez –éste último recién incorporado al proyecto- que hicieron un mano a mano por bulerías. Los siempre precisos y delicados Mellis. Y el descubrimiento de Vicente Redondo El Pecas que derrochó personalidad en la interpretación de sus rumbas y cuplés por bulerías.
Como decimos, un elenco –que no atrás- en el que como también ocurre en los tablaos hubo tiempo para intercalar prácticamente todos los papeles hasta el punto de escuchar la dulce voz de Patricia Guerrero por sevillanas o ver bailar a Arcángel. Eso sí, tratándose de la propuesta que se trata se echó de menos un ambiente más distendido como el que sí se vivió en la grabación en directo del álbum. Aun así, el público quedó encantado porque este Arcángel tiene la verdad en su garganta.