Texto: Estela Zatania
Fotos: Ana Palma
XX FESTIVAL DE JEREZ
Antonio Reyes «Directo en el Círculo Flamenco de Madrid»
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ANTONIO REYES «DIRECTO EN EL CÍRCULO FLAMENCO DE MADRID».
Bodega González Byass, 1900h
El joven cantaor Antonio Reyes lleva años forjando su carrera con constancia y dignidad, recogiendo importantes premios por el camino. Ha habido aficionados que querían de él más fuegos artificiales, pero de artificial no tiene nada el chiclanero. Su ruta es otra, una forma de cantar que encuentra su verdad a través de una voz sensiblemente rozada y ricamente matizada dentro de su serenidad natural, en la gran tradición de algunos cantaores antiguos. El cante «atacao» se popularizó a partir de los años sesenta, y es imposible no recordar las palabras famosas de Manolo Caracol: «el cante no es para sordos». El decir de Antonio Reyes es dulzura que duele bien, y estamos viviendo una época en la que el objetivo flamenco se alcanza y se entiende sin el «grito pelao» del auge de los festivales de verano al aire libre.
Como rige el título, el recital está basado en una grabación en directo realizada en elCírculo Flamenco de Madrid. Reyes entrega un repertorio clásico – soleá, cantiñas surtidas, tangos lentos acancionados, siguiriyas («Santiago y Santana» con exquisita sensibilidad), bulerías y fandangos – con su eco que te ubica en un tiempo pasado, en el mejor sentido.
El genio de Diego del Morao, ídolo actual de los jóvenes guitarristas, puso el acompañamiento de guitarra. La maestría de Diego es tal, que tiene varios registros, desde clásico hasta ultra contemporáneo. Anoche, quiso lucir algo de la modernidad, que no fue siempre el mejor colchón para el cante de Antonio Reyes, aunque el cantaor se adaptó y aprovechó el lujo de que le tocara el hijo del gran Moraíto. Fue respaldado por las palmas de Diego Montoya, Tate Núñez y Chícharo.
