Ciclo
'A corazón abierto' Madrid, 8 de noviembre 2002
Teatro Arlequin.
Cante: Salomé Pavón Guitarra: Camarón de Pitita Piano: Arturo Pavón
Un pasito más
Salomé Pavón debutó hace pocos meses
a sus 38 años cantando por derecho en el tablao madrileño
Casa Patas y ha dado un pasito más presentándose
en un teatro concretamente en el Arlequín dentro del
ciclo flamenco «A corazón abierto» que se
ha desarrollado en la capital. La cantaora se mostró
agradecida por ser incluida en la programación de este
ciclo al lado de grandes artistas y dejó constancia
de la humildad con la que se subía en este escenario
expresando que aun tiene mucho que demostrar. También
tiene su mérito el hecho de hacerlo con el peso que
conllevan sus apellidos que suponen una gran responsabilidad
para esta artista: es nieta de Manolo Caracol e hija del pianista
flamenco Arturo Pavón miembro de la gran saga cantaora
de los Pavón, nieto nada menos que de la gran Niña
de los Peines.
Salomé
se atrevió con un repertorio serio y cantó estilos
de sus ilustres antepasados, a los que el piano de su padre
y el acompañamiento de un chelo dotaron de un bonito
toque, delicado y sensible como en la debla y la toná
combinada con una seguiriya de la Niña de los Peines,
en el romance de Juan de Osuna que cantaba su abuelo Caracol
al que Salomé también recordó en los
fandangos uno de los estilos que más personalmente
interpretaba el mítico cantaor o en un martinete de
Tomas Pavón.
Con una voz suave y un agradable eco flamenco Salomé
logró ahondar y profundizar bien en lo jondo en algunos
estilos, otros quizás los suavizó demasiado.
En general el recital fue muy agradable, aunque la cantaora
tiene que ganar tablas y experiencia. Resaltar que tener a
su lado a su padre uno de los artífices de que el piano
se introdujera como un instrumento flamenco más, daba
una nota especial de prestigio a esta actuación al
tener la oportunidad de escuchar de las teclas de su piano
sonidos tan flamencos y gran parte de los aplausos del público
muy volcado con los artistas estaban dedicados a este prestigioso
músico. Pasados los nervios del principio se la vio
a Salomé más suelta al interpretar soleá
por bulerías y unos tangos y terminó echándose
con su padre un baile por bulerías.