Texto: Sara Arguijo
Galeria fotográfica: Adam Newby
Estreno del «6Zapatos» de Soraya Clavijo & Mercedes de Córdoba & Lucía La Piñona en los Jueves Flamencos Cajasol de Sevilla. 9/04/2015
El flamenco y sus hormas
Título: ‘6Zapatos’ Elenco: Idea original, dirección, coreografía y baile: Soraya Clavijo, Mercedes de Córdoba y Lucía Álvarez ‘La Piñona’ Cante: Juan José Amador, Pepe de Pura y Moi de Morón Guitarras: Juan Campallo y José Luis Medina Percusión: Jorge Pérez ‘El Cubano’ Ciclo: Jueves Flamencos de Cajasol Lugar: Sala Chicarreros de Sevilla Aforo: un tercio
Intensos, enérgicos e impetuosos. Así son los ‘6Zapatos’ que estrenaron las bailaoras Soraya Clavijo, Mercedes de Córdoba y Lucía Álvarez La Piñona este jueves en el ciclo sevillano de Cajasol y que mostraron las distintas hormas flamencas adquiridas en cada uno de sus caminos.
La pretensión del espectáculo, de hecho, no era otra que la de poner a bailar a sus protagonistas y enseñar al público los matices que desvelan el carácter propio, a pesar de compartir generación y trayectorias similares. Por eso, desde la introducción a la soleá final pasando por las cantiñas, cada vez que estas tres mujeres se unían el público de forma natural aplaudía lo que tiene cada una de diferente. La elegancia de La Piñona, la garra de Mercedes y la sobriedad de Soraya. Lo que fueron desarrollando después en sus solos: la primera por serrana, la segunda por taranto y la tercera por martinete.
‘6Zapatos’, por tanto, permitió comprobar las virtudes que han situado a estas bailaoras en las primeras filas del baile, sin necesidad de comparaciones. Aunque en esta noche el coraje, el poderío y la pasión de la de Córdoba se impusiera a la naturalidad de la de Jimena de la Frontera o a la sobriedad y precisión de la de Jerez.
Una pena que los fallos de sonido, la densidad de la propuesta y la falta de una dirección artística que otorgara una mayor coherencia al conjunto restara interés en ocasiones a lo que podía haber sido una propuesta más redonda. Quizás hubo exceso de ansia por plantar los tacones de todas las intenciones acumuladas. En cualquier caso, éste es el mejor de los defectos. Y, desde luego, estas tres bailaoras lo dieron todo.