Resumen: 49 Festival Flamenco del Cante de las Minas. Premios culturales / Gala Niña Pastori
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XLIX FESTIVAL INTERNACIONAL
DEL CANTE DE LAS MINAS Niña Pastori Viernes, 7 de agosto, 2009. 2245h. La Unión
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Texto: Estela Zatania Entre los aficionados al flamenco, “ir a las minas” tiene un significado especial que poco tiene que ver con la minería, excepto en el sentido alusivo. De hecho, escribo desde “las minas”, es decir desde el venerable Festival Internacional de las Minas que anualmente convierte el pueblo de La Unión (Murcia) en el epicentro del flamenco mundial. Muchas novedades este año, más notablemente el deseo de la organización de actualizar la fórmula del “primer medio siglo” del evento. Se mantiene el sistema de cinco galas de carácter abierto, y cuatro días dedicados al concurso, pero hay un apartado nuevo del último, con el premio correspondiente “El Filón” para instrumentistas. Otra novedad notable es la apertura de la mina Agrupavicenta que desde 1890, hasta mediados del siglo veinte, formó parte de la movida que había convertido a La Unión en la “Nueva California” en cuanto a la explotación mineral, lo cual a su vez propició el cultivo y conservación del cante minero. Este espacio habilitado para el público tiene programado un desfile de moda flamenca con la actuación del grupo “Diamante Negro”, y un recital de cantes de las minas a cargo del cantaor Juan Pinilla, ganador en el 2007 de la codiciada Lámpara Minera, con la guitarra de Antonio Muñoz Fernández. La jornada de viernes empezó con la presentación del libro “Antonio Grau – Rojo El Alpargatero Hijo – El último de una saga flamenca” de José Gerardo Navarro. A continuación se hizo entrega de los premios culturales en los siguientes apartados: PROSA: A Miguel de Mora, doble DVD “El Cajón Flamenco de Paquito González”.
Un poco más tarde, en la Catedral del Cante, la flamenca universal de la Isla de San Fernando, reina del flamenco pop, María Rosa García “Niña Pastori”. La niña del barrio que fuera apadrinada por el mismo Camarón de la Isla hace dos décadas, ahora llega a La Unión con su grupo (Samara Amaya y Ana Núñez, Katumba, Ramón Torres, Antonio Ramos ‘Maca’, Adrián Schinoff, Manuel Monge, y por supuesto, Chaboli), y con el glamour subido. A petición expresa de la artista, no había sillas, dando todo el aire de un concierto de rock. Algunos aficionados al cante tradicional se quejaban de haber pagado los 25 euros de entrada y tener que estar de pie, pero el antiguo mercado de abastos convertido en amplio teatro estaba lleno de incondicionales la mar de contentos, coreando las canciones populares de Pastori, aplaudiendo efusivamente y bailando. Además del repertorio popular, la carismática cantante cantaora prestó su irresistible eco camaronero a bulerías, alegrías y fandangos de Huelva estilizados. Al final, el eufórico público no se puso en pie, porque ya estaban, pero el éxito puede calificarse como rotundísimo. Justamente a la salida, y satisfaciendo el apetito de los que querían escuchar algo más convencional, había recital de cante en la terraza delante, con el cantaor Antonio Ayala “El Rampa”, acompañado a la guitarra por Rosendo Fernández.
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