Vicente Amigo Alcalá de Henares – Universidad Cisterciense – 22:00 horas |
LAS PILAS “ALCALAÍNAS” DE VICENTE Está Vicente Amigo en un momento importante en su carrera. Y él además debe de intuirlo porque se está tomando su tiempo en elaborar el que será su sexto disco en solitario. Mientras tanto, seguimos paladeando lo que su cabeza y su guitarra crearon hace algo más de tres años. “Un Momento en el Sonido” se trasladó al patio de la Universidad de Alcalá, marco incomparable que acogió un recital amenazado horas antes por la caprichosa climatología de estas fechas. De hecho, aunque todo salió bien y no hubo ni suspensiones ni aplazamientos, el concierto se desarrolló con una temperatura ambiente más que fresquita y el mismo Vicente tenía a cada lado dos radiadores para calentar de vez en cuando sus manos. Aún así, el cordobés salió algo acelerado y costó descifrar con nitidez la vorágine de picados que se insertan en “Callejón de la Luna” y “Mezquita”. Taranta y soleá en una sola pieza con que suele abrir sus recitales. Ya en los fandangos “Mensaje”, empezó a templarse Amigo y en “Campo de la Verdad” pudimos verle verdaderamente a gusto. La noche se había echado sobre Alcalá de Henares, el viento se había parado algo y, aunque el propio guitarrista nos recordó que aquello parecía un concierto “para pingüinos”, lo cierto es que ya todo marchaba sobre ruedas. A partir de entonces y con su grupo habitual, a excepción del bajista, nuevo esta vez, Vicente volvió por tangos al “Arco Bajo”; a “Silia”, ese lugar que define su magistral farruca, al “Momento en el Sonido” por taranta y a decirnos “Demipatí” por rumba. Finalizó el maestro con su “bolero a Marcos” y el personal zapateado “Oriente Mediterráneo”. Su bis por bulerías permitió, por un lado, explayarse al cantaor Rafa de Utrera en dos letras bien conocidas por todos. Por otro, poner punto final a un concierto que fue a más en cuanto a musicalidad y expresión. Vicente se fue “poniendo las pilas” poco a poco y al final volvimos a caer en la cuenta de que estamos ante uno de los grandes de la sonanta. Aún así la afición espera el resultado de un nuevo trabajo discográfico que vuelva a redimir los largos períodos compositivos que se toma el de Gualdalcanal. Su guitarra sigue en un nivel de virtuosismo absoluto, él parece encontrarse en un buen momento, su prestigio está intacto y su legión de seguidores impenitentes donde siempre, haciendo piña. Por tanto nuestras mejores vibraciones para lo que se avecina. De momento, la afición a la guitarra de Madrid se queda con las pilas bien cargadas para otra temporada. Especial SUMA FLAMENCA 2008. Programación, espacios, reseñas, fotografías, videos… |