El Centro Coreográfico María Pagés de Fuenlabrada fue hoy escenario de los VI Encuentros Coreográficos, una cita marcada por el lema “Miradas cruzadas. Dos generaciones de coreógrafas y una misma defensa del patrimonio”. El evento reunió a destacadas figuras de la danza en España, quienes, en un ambiente de colaboración y reflexión, debatieron sobre el estado actual de la disciplina, sus desafíos y la urgente necesidad de un compromiso institucional más sólido.
La cita ha convocado a creadoras y especialistas en el sector como Vanessa Aibar, Eva Alonso, Natalia Álvarez Simó, Beatriz Arzamendi, Manuela Barrero, Isamay Benavente, Berta Cano, Mónica Carpintero, Marta Carrasco, Rafaela Carrasco, Mercedes de Córdoba, Valeria Cosi, Mado Dallery, Andrea Domingo, Marta Gálvez, Patricia Guerrero, Sara Jiménez, Roser López Espinosa, Vanessa Martins, Lucía Montes, Andrea Mora, Ana Morales, María Moreno, Claudia Morgana, Lorena Nogal, Marta Nogal, Melania Olcina, María Pagés, Nazareth Panadero, Olga Pericet, Sol Picó,Mónica Runde,Luna Sánchez, Jone San Martín e Irene Tena.
Durante la jornada, nombres reconocidos del ámbito coreográfico como Vanessa Aibar, Eva Alonso, Rafaela Carrasco, y María Pagés, entre muchas otras, participaron en mesas redondas que abordaron temas esenciales para el desarrollo de la danza en el país. Los diálogos se centraron en la necesidad de mejorar las políticas culturales, la creación de un Plan Nacional de la Danza y la implementación de estructuras clave como un Centro Coreográfico Nacional y un Centro Nacional de Difusión de la Danza.
El Plan Nacional de la Danza, una herramienta clave para el sector
Entre las principales propuestas que surgieron de las mesas de trabajo, destacó la creación de un Plan Nacional de la Danza, una estructura que permitiría coordinar y optimizar los recursos y programas destinados a la disciplina en España. Las participantes señalaron que, si bien el talento español es altamente valorado a nivel internacional, el ecosistema de la danza en el país no logra absorber y retener a estos profesionales, provocando una fuga de talento significativa.
Este plan sería una herramienta fundamental para consolidar un sistema de apoyo a la creación, producción y difusión de la danza, abarcando todos los aspectos del sector, desde la formación de nuevos artistas hasta el impulso de carreras sostenibles para coreógrafos consolidados. Un aspecto esencial del plan sería la planificación a largo plazo y la creación de un sistema de evaluación continua, que permitiría adaptar las políticas según las necesidades del sector.
La danza española, entre el talento y la falta de recursos
Las mesas de trabajo también subrayaron la necesidad de actualizar y revisar los programas de apoyo a la danza, como Platea, Danza a Escena y el Programa de Danza del Instituto Cervantes, entre otros. Estos programas, creados hace años, no han sido objeto de evaluación constante y, según las participantes, han quedado obsoletos. “La falta de actualización limita el desarrollo de la danza en nuestro país y desincentiva la participación de profesionales que no ven en ellos un respaldo real para su crecimiento”, expresaron.
Además de la necesidad de renovar estos programas, las participantes destacaron la urgencia de mejorar la comunicación entre las instituciones y el sector, para lograr una mayor cohesión y efectividad en los esfuerzos destinados al impulso de la danza en España.
Un compromiso con el futuro de la danza
Al cierre del evento, las asistentes reafirmaron su compromiso como representantes de la sociedad civil y profesionales de la danza en la defensa de políticas eficaces que respondan a las verdaderas necesidades del sector. Las propuestas presentadas, fruto de un análisis colectivo, buscan servir como una base para un diálogo constructivo con las instituciones, y así contribuir al desarrollo sostenible de la danza en España.
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