La fundación a la que da nombre el maestro del baile ha organizado un tributo póstumo que reunirá, bajo una idea original de Belén Maya, nueve de sus mejores coreografías.
Especial XIII Festival de Jerez 2009. Toda la información en DeFlamenco.com El broche de oro al XIII Festival de Jerez, que se celebrará entre el próximo 27 de febrero hasta el 14 de marzo, será tan emotivo como espectacular. La Fundación Mario Maya, en colaboración con la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco, ha organizado un sentido homenaje póstumo a la figura inmortal del maestro cordobés (aunque granadino de adopción) del baile flamenco y la danza española. Una producción que servirá de clausura y epílogo de la muestra jerezana y congregará en el escenario del Teatro Villamarta un desfile de casi una veintena de artistas, entre bailaores, bailaoras, cantaores y guitarristas, que tuvieron la oportunidad de formarse, y posteriormente dar el salto profesional, a las órdenes del prestigioso bailaor y coreógrafo tristemente desaparecido en septiembre del año pasado. Precisamente, el punto de partida que se ha marcado Belén Maya, hija de Mario y sobre la que recae la idea original del espectáculo, ha sido el poder recuperar nueve de las mejores coreografías que plasmó sobre las tablas su padre. Números extraídos de montajes que van desde ‘Camelamos naquerar’ hasta ‘Réquiem para el fin del milenio’, pasando por ‘Diálogo del Amargo’ y ‘Flamenco libre’. Todo ello, con la ayuda de Miguel Serrano al frente de la dirección escénica, y la colaboración de artistas de la talla de Isabel Bayón, Manuel Betanzos, Diego Llori, Juan Andrés Maya, Manuela Reyes, Manuel Liñán, Marco Vargas o la propia Belén Maya. El homenaje se completa con la presencia de cantaores y tocaores de primer nivel, como Antonio Campos y Manuel de Paula, en el primer caso; y José Luis Rodríguez, Juan Requena y Jesús Torres, en el apartado guitarrístico.
Como explica la autora del montaje, que además se ha encargado de la selección de las piezas, “nos gustaría destacar tres facetas artísticas de Mario Maya en este espectáculo: la capacidad coreográfica de utilizar y mover en escena a grandes grupos de bailarines, lo que se llamaba ‘cuerpo de baile’; su faceta de compositor musical; y la más conocida de coreógrafo y creador de un estilo irrepetible en el baile de hombre”. En este sentido, destaca Belén Maya, “este espectáculo pretende remontar y poner en escena algunas de sus mejores coreografías, reuniendo a diversos artistas que se formaron con él, y que consideran ésta la oportunidad de brindarle su agradecimiento y respeto”. Las coreografías que se han elegido para la ocasión son: ‘Oliva y naranja’, que interpreta toda la compañía; ‘Jaleos’, que ejecuta Isabel Bayón; ‘5 toreros’, donde intervienen Ángel Atienza, Manuel Betanzos, Manuel Liñán, Marco Vargas y José Manuel Zurano; ‘Cantes de trilla y martinete’, con Manuel Betanzos; ‘Rondeña’, que baila Manuela Reyes; una seguiriya que interpreta sola Belén Maya; ‘3 sillas y alegrías’, con Ángel Atienza, Marco Vargas y José Manuel Zurano; unas alegrías de la mano de Manuel Liñán; y uno de los números de ‘Diálogo del Amargo’, con Juan Andrés Maya y Diego Llori. Como colofón, se pondrá en escena un fragmento de ‘1, 2, 3… fa’, donde bailará todo el elenco reunido para una ocasión tan sumamente emotiva y especial. En paralelo, y tras el reciente fallecimiento de Mario Maya, la familia y los más directos colaboradores del maestro, animados por numerosos apoyos de personalidades del mundo artístico, académico e institucional, se plantearon la necesidad de llevar a la práctica los últimos proyectos en los que trabajaba, así como iniciar acciones que permitan la permanencia en el tiempo de su magisterio; preservar su legado; transmitir esa particular capacidad de aunar lo tradicional y lo contemporáneo; fomentar su especial visión sobre la comunidad gitana; y, en definitiva, tratar de transmitir a las generaciones venideras su vida y obra. Imbuidos por esta idea, se desarrolla el proyecto de constitución de la Fundación Mario Maya, siendo uno de sus fines estatutarios el seguir trabajando por la dignificación del arte flamenco. Ante los numerosos ofrecimientos para la realización de homenajes a la figura artística de Mario, el consejo promotor de la Fundación, cuya presidencia desempeña Mariana Ovalle, al tiempo que ha manifestado su “más sincero agradecimiento” por tales muestras de solidaridad y respeto, considera que “una dispersión de homenajes a nivel local no contribuiría a este propósito”. El presente proyecto, que finalmente se celebrará durante el Festival de Jerez, una de las plazas que le eran más familiares y queridas al maestro, pretende “hilvanar un recorrido por parte del legado artístico de Mario Maya, reuniendo en un solo espectáculo algunas de las coreografías más emblemáticas que puso en escena para volver a acercarlas a cuantos admiraron su talento, interpretadas por artistas que se han formado con él y que ahora son figuras reconocidas”. Biografía Mario Maya Coetáneo de Antonio Gades, Mario Maya (Córdoba, 1937- Sevilla, 2008) tiene una significación paralela en la perspectiva histórica del baile español. La diferencia puede estar en el concepto. Maya es siempre esencialmente flamenco, siente lo jondo muy íntimamente en sus raíces. También ha hecho una carrera mucho más diversificada que la de Gades, pues mientras éste apenas ha bailado en otro marco que el escenario de un teatro, Maya pasó por la cueva de La Zambra, salas de fiesta, tablaos y, por supuesto, el teatro. A en plena adolescencia se fue a la capital de España. El siguiente paso fue la creación del Trío Flamenco de Madrid, junto a quien sería su esposa, la bailaora Carmen Mora, y Eduardo Serrano el Güito. Después parte a Nueva York, experiencia que supuso en cierto modo su transformación intelectual, y de allí volvió a Granada con la cabeza “llena de cosas”. A partir de entonces supo lo que quería hacer, cómo se podía desarrollar un drama de flamenco, contar algo, transformarlo, poder expresar una historia dramática o no dramática, pero una historia, a través de la danza y el cante, dando coherencia a las cosas, que los cantaores y los guitarristas participen también en el movimiento. Después de intentos varios el poeta Juan de Loxa escribió para Maya ‘Ceremonial’ (1974), que no sólo fue su primer espectáculo propio, sino también el espectáculo pionero en los de su clase y tuvo una excelente acogida de público y crítica. En 1976 Mario Maya presentó ‘Camelamos naquerar’, obra del también poeta granadino José Heredia Maya y que se convirtió en un éxito sin precedentes. El siguiente triunfo teatral de Maya, y desde luego de calidad excepcional, fue ‘¡Ay… Jondo!’, también debido a la pluma de Juan de Loxa, en 1980. En 1984 vino ‘El Amargo’, otro de los títulos capitales inspirado en versos de García Lorca. En 1988 realizó su versión de ‘El amor brujo’ para el Festival de Venecia. Para entonces, estaba laureado con el Premio Nacional de Baile de Jerez 1971, dos del Concurso Nacional de Córdoba 1977, el Giraldillo del Baile 1982, a los que añadiría el Premio Nacional de Danza en 1992, año en que creó ‘Tres movimientos flamencos’. Fue el primer director de la Compañía Andaluza de Danza, que se estrenó con ‘Réquiem’ (1994). Tras esta etapa, refundó su propia compañía, con obras como ‘De Cádiz a Cuba’. En 2002 funda en Granada el Centro Flamenco de Estudios Escénicos, desde el que repuso su obra en los escenarios. La dirección de ‘Mujeres’ (2008), un espectáculo bailado por Merche Esmeralda, Belén Maya y Rocío Molina, fue su último trabajo. Especial XIII Festival de Jerez 2009. Toda la información en DeFlamenco.com |