Un concierto, organizado por el Club de Música y Jazz del popular Johnny, para lanzar un nuevo proyecto educativo.
El próximo 15 de noviembre el histórico auditorio del Colegio Mayor San Juan Evangelista acogerá la presentación en sociedad de la Fundación San Juan Evangelista, impulsada por un grupo de excolegiales para garantizar la continuidad del colegio y lanzar un ambicioso proyecto de futuro. Y nadie mejor que el guitarrista Tomatito, que tantas noches de gloria ha vivido en el Club de Música y Jazz san Juan Evangelista, para dar el espaldarazo de salida a tan loable iniciativa.
El concierto ha levantado una gran expectación, no sólo por el indudable atractivo artístico de Tomatito y su grupo, sino también por el compromiso, demostrado en tantas ocasiones, del mundo cultural madrileño con una iniciativa solidaria como la que ahora encabeza el guitarrista almeriense. “Yo, por el Johnny –dice-, voy a cualquier parte. He venido tantas veces… que ya me siendo parte de este Colegio. Y creo que también he contribuido a forjar su espíritu, el espíritu del Johnny”. “Si Tomatito hace falta para echar una mano –concluye-, aquí está Tomatito”.
Hay un número limitado de entradas “y se antojan escasas para el tirón que tiene mi paisano en Madrid, bueno en Madrid y en todo el mundo” asegura Alejandro Reyes, almeriense, presidente del Club de Música y Jazz San Juan Evangelista y coorganizador del evento, que deshace en elogios hacia Tomatito, “que ya forma parte de la historia del Colegio”, asegura. Todo parece indicar, pues, que el auditorio del Johnny se quedará pequeño una vez más en su ya dilatada historia.
La Fundación San Juan Evangelista, que apenas cuenta con tres meses de vida, quiere agradecer con este concierto la ayuda de cuantas personas han colaborado con su trabajo desinteresado en sentar las bases de este proyecto. Su presidente, José Joaquín Caerols, no oculta su satisfacción por la respuesta que encontró la iniciativa apenas se lanzó: “En sólo 48 horas –recuerda– se consiguió reunir el dinero necesario para la dotación fundacional. Antiguos colegiales, pero también amigos y simpatizantes del Johnny, respondieron de inmediato. Nadie preguntó por el destino de sus aportaciones. Todos tenían presente una sola idea: había que garantizar el futuro del Colegio”.
Sin darse un momento de respiro, desde el mismo momento de su constitución la Fundación ha puesto todo su empeño en buscar vías e instrumentos que hagan posible esa continuidad. “Somos razonablemente optimistas”, añade el presidente, “pero, sobre todo, prudentes. Hemos encontrado muy buena disposición y voluntad de ayudar en las instituciones y entidades con las que estamos hablando, pero no se nos oculta que el momento presente es complicado. Pensamos, en cualquier caso, que el San Juan saldrá adelante. Siempre lo ha hecho. Forma parte de su historia y de su carácter”.
Las puertas de la Fundación están abiertas, no sólo los antiguos colegiales, sino también a quienes durante estos años se han acercado al Colegio, bien por simpatía con las ideas y el compromiso social que lo inspiraban, bien por la calidad de la rica vida cultural que en él se ha venido desarrollando.
