La muestra El flamenco en la dramática luna negra. La discografía flamenca a través de los fondos de la Colección Carlos Martín Ballester estará abierta al público hasta el 29 de octubre
Un ciclo de conferencias y actuaciones, también en el Ateneo, plantean desde hoy y hasta el sábado cinco miradas desde el Tajo de Ronda hacia el Oriente Flamenco por las rutas del cante, que constituyen el fondo teórico que desarrollará Suma Flamenca en sus espectáculos
El festival Suma Flamenca de la Comunidad de Madrid ha abierto hoy las puertas en el Ateneo de Madrid de la exposición El flamenco en la dramática luna negra. La discografía flamenca a través de los fondos de la Colección Carlos Martín Ballester, un recorrido por el patrimonio sonoro del flamenco a través de piezas históricas de grabación y difusión de la música en sus primeras etapas, así como documentos, fotografías, discos y pinturas que contextualizan las piezas sonoras. El público podrá disfrutar de diez audios seleccionados y digitalizados expresamente para esta exposición, que podrá visitarse hasta el 29 de octubre en la Sala Anselma.
Se muestra la relación entre el fonógrafo y el flamenco, presentándose por primera vez algunos carteles de las primeras demostraciones públicas, un fonógrafo Edison comercializado por Viuda de Aramburo, cilindros y publicidad de distintos gabinetes fonográficos, así como un mapa de Madrid con sus emplazamientos. Completa el recorrido una selección de obras de arte que representan a figuras relevantes del flamenco finisecular.
Una vez desaparecido el cilindro de fonógrafo como soporte de sonido, es el disco plano (conocido popularmente como disco de pizarra o 78 rpm) el que adquiere protagonismo. Se exhiben documentos y obras desde 1899 hasta 1926, año en el que la grabación eléctrica se implementó en España: gramófonos, discos, carteles, fotografías, catálogos, et. El visitante encontrará algunos puntos dedicados al Concurso de Cante Jondo de 1922, al cantaor Manuel Vallejo, o al guitarrista Ramón Montoya.
Se muestran igualmente gramófonos, discos, carteles, fotografías, o catálogos, y algunos puntos dedicados a Antonia Mercé ‘LaArgentina’, Vicente Escudero, Antonio Mairena, etc., que pertenecen a la etapa posterior a 1926, cuando la calidad de sonido evoluciona y el disco se convierte progresivamente en un elemento habitual de los hogares en España, dejando de ser un producto elitista, gracias a la reducción de precios y al influjo de la radio, entre otros factores.
En el mismo Ateneo, el Auditorio Cátedra Mayor difundirá desde hoy y hasta el sábado cinco ponencias y sus respectivas actuaciones en directo, que plantean otras tantas miradas desde el Tajo de Ronda hacia el Oriente Flamenco por las rutas del cante y que constituirán el fondo teórico que desarrollará Suma Flamenca en sus espectáculos. Flamenca, una cita capital con el arte jondo en España, dirige el rumbo en su decimonovena edición al espacio geográfico que partiendo del Tajo de Ronda se dirige hacia Málaga, Jaén, Granada y Almería, con La Unión y Cartagena. De este modo Suma Flamenca ampliará del 15 de octubre al 3 de noviembre hacia el Oriente Flamenco el mapa sonoro que ha ido construyendo en ediciones anteriores.
Fotografías de la exposición, por Pablo Lorente