La 59 edición online del Festival del Cante de las Minas de La Unión ya tiene su cartel. Este ha sido presentado esta mañana en la Asamblea Regional de Murcia por el presidente de la Fundación Cante de las Minas, Pedro López Milán y por el presidente de la Asamblea Regional, Alberto Castillo.
El autor, el unionense Pedro J. Bernal presenta una guitarra cubista que homenajea al fundador del festival, Asensio Sáez y que según el artista es consecuencia de un trabajo de exploración iniciado hace años de movimientos como la escuela Bauhaus, entre otros.
Pedro J. Bernal añade que la obra, realizada mediante técnicas de diseño digital, refleja el espíritu del festival, con una lectura sencilla que invita a descubrir elementos recreándose en la observación de la misma. En su conjunto muestra planos con profundidad, delimitados por geometrías sencillas y sobrias, que recrean una guitarra como instrumento representativo del flamenco, siendo el más asociado culturalmente e históricamente, y capaz de poder ejecutar una pieza completa gracias a sus propiedades y matices sonoros y a las técnicas de ejecución (uso de técnicas de “picado” de notas, arpegios, acordes, armónicos…).
La guitarra aparece en el escenario de una secuencia casi mágica, que representa el flamenco de madrugá, el flamenco más auténtico, en un entorno claramente minero; un guiño al complejo del “Cabezo Rajao” mostrando todo el conjunto con una separación vertical, que atraviesa toda la obra como si de una grieta se tratara. El uso de geometrías y líneas contundentes crean el cuerpo de la guitarra, formada por planos con profundidad superpuestos, que tienen su origen en el mapa de concesiones mineras realizado por Carlos Lanzarote en 1907. De dichos planos nacen otros elementos clásicos de la minería, como el carburador -o lámpara minera- así como ruedas dentadas (en referencia a las casas de máquinas) que recrean el pozo de la guitarra, o los ya de sobra conocidos castilletes mineros que contextualizan la ubicación geográfica.
La sobriedad de la obra se encuentra salpicada por notas de color rojo, representación del sufrimiento, pero también de alegría, de fuerza, de vitalidad. Esas notas se distribuyen en la composición en las zonas superior e inferior, donde también juegan para crear la pala, el mástil o el puente (utilizando la proyección de líneas).
Una luna y unas estrellas evocan las ‘madrugás’ flamencas que alargan la fiesta flamenca más íntima hasta altas horas. Las ligaduras entre líneas creadas mediante pequeños planos curvos sólidos, además de utilizarse como recurso gráfico para reforzar la profundidad, son una referencia a la obra del artista Asensio Sáez, quien utilizó este tipo de geometrías para representar volúmenes en sus trabajos de ilustración monocroma.
El autor del cartel: Pedro J. Bernal
(La Unión, 1974) es diseñador gráfico e ilustrador, faceta que desde los últimos 15 años combina también con el diseño para entornos digitales (web, UX y UI design), además de haber trabajado en otros campos creativos como la fotografía o últimamente el vídeo digital.
Desde muy pequeño desarrolló interés por el dibujo y la pintura. Su paso por la Escuela de Artes Aplicadas y Oficios Artísticos de Murcia le hizo interesarse por la comunicación gráfica (especialmente el diseño de logotipos, cartelería o el “branding”, sobre todo cuando conoció la obra de Pepe Cruz Novillo), así como desarrollar la parte más artística como el dibujo o la pintura (especialmente el óleo y la acuarela). Allí conoció la historia y movimientos artísticos de la escuela Bauhaus, que además de fascinarle sentó las bases de su trabajo posterior (simplicidad y funcionalidad, comunicar con impacto).
Ha trabajado en el diseño de multitud de marcas para toda España, así como otras para países como Reino Unido, Estados Unidos, México o Emiratos Árabes. Como ilustrador ha trabajado en el diseño de cartelería e ilustraciones, sobre todo para material impreso corporativo; además, a través de agencias de venta de imágenes de stock, su trabajo se ha utilizado en países de todo el mundo por empresas del sector privado o público (como el Ministerio de Economía del gobierno de Alemania).
La pintura, a la que siempre ha confesado un gran respeto, siempre ha sido algo muy personal, una terapia. Es por esto por lo que se ha negado a participar en exposiciones o vender sus obras. Aunque siempre se ha sentido cómodo en el realismo, su faceta de diseñador gráfico suele estar presente en sus trabajos actuales; desde hace unos años se ha dedicado a explorar el cubismo (movimiento que le ha fascinado y donde ha encontrado un punto de partida para su discurso) así como otros movimientos surgidos de la escuela Bauhaus.
A nivel personal siente gran admiración por la figura de Asensio Sáez, cuyas ilustraciones de principios de los años 50 hasta mediados de los 60 (surgidas del cubismo, pero que exploran movimientos vanguardistas de la época) siguen siendo una fuente de inspiración.