Nuevamente llora la afición. Y llora una dinastía.
La dinastía de baile que más artistas sobresalientes ha aportado al baile flamenco en tiempos actuales. Y llora, por supuesto, una familia. Los Farrucos, tocados una vez más por la desgracia. La querida y admirada matriarca, Pilar «La Faraona» ha fallecido.
Pilar Montoya Manzano nació en Sevilla en 1960, hija del gran Farruco el viejo, hermana de Rosario la Farruca, tía de Farruquito, Farru y Carpeta y madre del joven bailaor Barullo. Muy querida por la afición por su baile canastero, sin superficialidades – su famosa estampa con canasta y delantal siempre provocaba aplausos y vítores – es una pérdida difícil de asimilar. Más que bailar, la Faraona parecía encarnar una esencia flamenca que hoy en día escasea, a la vez que fue continuadora de las inconfundibles formas de los Farrucos.
Participó en «Flamenco Puro» en Nueva York con figuras como Fernanda de Utrera, El Güito, Manuela Carrasco o Angelita Vargas entre otros, pero fue en la película «Bodas de Gloria» cuando la afición tomó nota del arte de la señora. También fue inolvidable en uno de los espectáculos de Farruquito, su paso por el escenario, sin bailar, con sombrero y bastón, disfrazada de su padre el Farruco, con los mismos andares de éste: la semejanza fue tal, que causó una gran impresión entre el público.
Pilar, de tan sólo 54 años, subió al escenario por última vez en Sevilla hace quince días.