Esencial es el nombre del nuevo espectáculo que Patricia Guerrero presentará en el espacio flamenco del Teatro Real el jueves 9 de junio, a las 19.00 horas, y el viernes 10, en sesión doble, a las 19.00 y a las 21.00 horas.
La música estará presente con la guitarra de Dani de Morón y la percusión de Agustín Diassera, y el color inconfundible de la voz de Sergio El Colorao en el cante.
Recién llegada de Sevilla, donde acaba de dar vida a La Bella Otero junto al Ballet Nacional de España, Patricia Guerrero repliega su arte a la intimidad de Flamenco Real para mostrarse como es, racial y creativa, osada y meticulosa, hechicera de un baile Esencial, que podrá verse en el salón de baile el jueves 9 de junio, a las 19.00 horas, y el viernes 10 de junio, en sesión doble, a las 19.00 y a las 21.00 horas.
Guerrero comenzó a bailar a los tres años en la academia de su madre, María del Carmen Guerrero. Desde entonces, su aprendizaje se ha visto enriquecido con influencias de un amplio abanico de maestros, como Mario Maya, director del Centro de Estudios Flamenco al que esta bailaora se une a los 15 años, o Rubén Olmo, entre otros, con los que asimila la danza clásica, la danza clásica española y, por supuesto, el flamenco.
Desde que en 2005 el Concurso de Arte Flamenco Ciudad de Ubrique le concediera el primer premio y Festival Internacional del Cante de las Minas le otorgara el Premio Desplante, la carrera de la bailaora granadina no ha parado de crecer y de recoger reconocimientos que han culminado el pasado año con el Premio Nacional de Danza.
Siguiriya, farruca, alegrías y romance son la estructura donde Patricia Guerrero desarrolla el programa de esta nueva creación, un espectáculo con enfoque eminentemente musical y dancístico, en el que el flamenco se muestra en todo su apogeo. La bailaora construye y deconstruye en cada movimiento, ejecutando sus utopías, sabiendo que la distopía también existe. Sabe de los viejos y pertenece a los nuevos.
En Esencial, Guerrero estará acompañada por el cante de Sergio “El Colorao”, ganador durante 2007 y 2008 de tres primeros premios en el prestigioso concurso Festival del Cante de las Minas en las modalidades de Soleá, Vidalita y Farruca, y por Agustín Diassera y Dani de Morón, artistas de primer nivel -percusionista y guitarrista respectivamente- que ya han colaborado con la artista en otro espectáculo.