EL SELLO SE LLAMA «EL PESCADOR DE ESTRELLAS» Y UNA DE SUS PRIMERAS PROPUESTAS, EL DISCO DEL PIANISTA PEDRO RICARDO MIÑO.
El nuevo sello discográfico del productor, compositor y cantante
Paco Ortega se presentaba en la Sociedad General de Autores de Madrid.
El periodista Santiago Alcanda y el productor Alen Miló acompañaron
a Paco Ortega para celebrar la inauguración oficial de «El
Pescador de Estrellas», el nombre de esta nueva compañía
discográfica. El disco del joven pianista Pedro Ricardo Miño
es su primera propuesta. Hijo del guitarrista Ricardo Miño y de
la bailaora Pepa Montes, Pedro Ricardo presentó en Madrid su primer
trabajo en solitario «Piano con Duende».
De izda a dcha: Paco Ortega, Santiago Alcanda, Alen Miló
En palabras del propio Paco esta compañía «nace directamente
arruinada, pero tiene muchísimos proyectos». El nuevo sello
llevará una línea muy ecléctica, pero como buen aficionado
al flamenco varios de sus proyectos irán destinados a este campo «porque son los discos con los que más disfruto y tengo
necesidad de hacerlos». Pedro Ricardo es su primera propuesta,
pero ya tiene otras dos prácticamente en grabación.
«Ahora vamos a empezar a grabar a una chica que se llama Alicia
Gil de Sevilla que es un trabajo menos ortodoxo, más entre comillas
«flamenquito» y luego sin embargo me alucina la idea de grabar
con un nieto de Agujetas y es una cosa rancia, rancia, que nos tiene muy
ilusionados».
Experiencia no le falta a Paco Ortega en estas lides en su intensa carrera. «Hice «Novísimos» del que ha salido gente
como por ejemplo este pianista Pedro Ricardo, Elena Andujar, Manuel Linares,
Paco Fernández. Hice Niña Pastori, Yolanda Ramos y hace
22 años un disco que fue premio de la crítica, que era un
trabajo de voz y guitarra, pero sustituimos la voz por un sitar indio
que era el de Gualberto con la guitarra de Ricardo Miño. También
un disco que a mi me encanta, el de las 3000 viviendas».
Aunque se matiza que no es un buen momento para el mercado discográfico
parece que se editan más discos de flamenco que nunca. «Se
ha comprobado que el flamenco es negocio, pero nos queda una asignatura
pendiente, la más grande, que el flamenco es nuestro rock and roll,
que es originario de nuestro país y que tenemos al público
de todo el planeta para consumirlo, pero no solo el flamenco, entre comillas
fácil, que puede cumplir una función de puente para que
los aficionados lleguen a consumir un flamenco de más esencia,
más puro. Creo que el camino es acercarle toda la belleza del flamenco
a la gente de una forma gradual. A mi no me gustaría que nos quedásemos
enseñándole al mundo que el flamenco es Niña Pastori
o los Gipsy King, a mí me gustaría que la gente aprendiese
a llorar viendo bailar por soleá».
La presentación de «El Pescador de Estrellas» contó
con una muestra del repertorio que forma parte del nuevo disco del pianista
Pedro Ricardo Miño «Piano con Duende». De las teclas
de su piano salieron piezas de gran flamencura: tientos, soleá,
alegrías y bulerías con el acompañamiento de «Bobote»
y Rafael «el Eléctrico» a las palmas y la percusión
de Antonio Barrull.
Pedro Ricardo destaca lo mucho que ha disfrutado grabando este disco.
Parece que el piano orientado al flamenco esta de moda. «Creo
que ahora es un buen momento del piano flamenco, digo del piano flamenco
entre comillas porque también se está utilizando ese nombre
demasiado, se han montado en el carro mucha gente y lo hacen muy bien,
hacen fusiones que son maravillosas, pero son fusiones. Yo distingo en
un jazzista y luego lo que es el flamenco y se puede decir que si está
viviendo un buen momento el piano» comenta Pedro Ricardo Miño.
¿Tu piano que intenta? «Yo intento conservar más
la pureza, no se como explicarte, no intento, porque además no
sé, llevar en la composición una estructura jazzista, de
acordes jazzistas, porque no es lo que yo he vivido. Si hablamos de flamenco,
hablamos de flamenco, es mi opinión». Eso no quita que
su flamenco no sea abierto «hay cosas abiertas, pero flamenco»
aclara Ricardo.
Ni
que decir tiene que él haber bebido el flamenco en su entorno familiar
ha sido fundamental a la hora de proyectarlo a su piano. «Tengo
la suerte de tener una casa donde se respira el flamenco desde por la
mañana hasta que nos acostamos. Un entorno y un barrio como triana
y vivimos una relación con el flamenco diaria». Por
ello sus padres son su principal referente. «Mi maestro a parte
de ser mi casa, es mi padre. Desde chiquitito ha estado pendiente de mí
y tengo la suerte de que no son padres de artista. Primero porque lo son,
son los más críticos del mundo. Mi padre no me perdona nada
en el buen sentido, él siempre intenta que me supere, que rectifique,
que estudie, porque es músico y sabe los duro que esto y me ayuda
mucho».
Pedro Ricardo que se estrenó en los escenarios a los cuatro años
ha colaborado en espectáculos con sus padres. Como experiencia
mas alternativa participo en el flamenco chill de «Chambao»
y su trabajo más reciente en el escenario es el espectáculo
que presentó en la pasada Bienal de Sevilla «Mas flamenco». «Ese espectáculo es básicamente una muestra de
este disco, porque en este disco los temas no son preconcebidos para él,
temas que te dicen: tienes seis meses, preparaté un disco, no.
Algunos temas cuando los he ido tocando el público ha decidido
como son, porque son temas creados en el directo. De un día hacer
una pieza a la gente no gustarle, cambiar un trocito y ver que la gente
reacciona. Los temas se han rodado mucho en el escenario. Hay algunos
que están hechos hace cinco, seis, siete, ocho años y no
tienen nada que ver lo que eran en su inicio, con lo que son ahora. Creo
que los mismos temas dentro de unos años van a ser también
muy diferentes, porque nos vamos renovando, tenemos inquietudes».
