‘Chufla’, el espectáculo de flamenco y clown de Alfredo Tobía se estrena en el Teatro Circo Price de Madrid del 26 al 28 de septiembre, con los artistas Tomasito y Fernando Soto, el actor Manuel Tallafé y el payaso Oriol Boixader. El reconocido guitarrista y compositor Eduardo Cortés firma la música mientras que el vestuario ha sido diseñado por Antonio Belart.
La Chufla era un baile y cante desenfadado y burlesco de principios del siglo XX. El clown y el flamenco, dos manifestaciones artísticas tragicómicas y aparentemente dispares, se unen sobre el escenario en este espectáculo singular como pocos. Si los griegos hacían los sátiros al final de las tragedias para que la gente se fuera con otro sabor de boca, podríamos decir lo mismo de los flamencos con las chuflas, o posteriormente con las bulerías.
No es tan difícil imaginarse al gran payaso Charlie Rivel montando un cuadro flamenco, a Tomasito haciendo de mimo-breaker por chuflas, a Marcel Marceau bailando por bulerías «Payaso» de Bambino, o a Fernando Soto elegantemente ataviado de clown, haciendo las delicias del respetable, o a Oriolo esquivando las bofetadas por alegrías de Tallafé.
En los años 40 y 50 era habitual ver a folclóricas como Lola Flores compartiendo cartel con payasos como Ramper. El payaso siempre ha tenido el deber de satirizar y ridiculizarnos a nosotros mismos y la identidad cultural y social que le rodea, poniéndola patas arriba. De ahí que muchos números clásicos de payasos como los Fratellini, Charlie Rivel, Pepe Viyuela, o lo mismísimos Hermanos Calatrava… ridiculizasen desde la risa las artes flamencas.
Chufla es una simbiosis que mezcla el quejío con la carcajada, la bulería con la alegría, el tacón con el tropezón, y el compás con el bofetón.
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