Un doble CD y triple vinilo que saldrá a la venta el próximo 23 de febrero a través de la discográfica Sony Music.
Toda una declaración de intenciones. Antología del cante flamenco heterodoxo se llama, y es lo nuevo de Niño de Elche, con un compendio de 27 piezas de distintos palos a su manera. A través de su prisma particular, saetas, fandangos, seguiriyas o tanguillos se transforman en rompecabezas sonoros con el embrujo de la electrónica, el descaro del rock y la personalidad de la canción de autor.
Niño de Elche se le vende como un gran renovador del flamenco, el tiempo lo dirá. La “Antología” constará de un doble CD y triple vinilo que saldrá al mercado el 23 de febrero 2018, siendo su segundo trabajo tras su “Voces del extremo”, el álbum de 2015 que lo situó en el punto de mira en algunos medios como Rockdelux, El País o Radio 3, además obtuvo el Premio Ruido de la Asociación de Prensa Musical.
Antología del cante flamenco heterodoxo cuenta con la dirección del artista Pedro G. Romero y la producción de Raúl Fernández Refree. Ambos colaboran en una obra que es una auténtica recolección de influencias flamencas de un cantaor multidisciplinar, un artista que, a través de variadas propuestas artísticas, ha aunado géneros o disciplinas como el flamenco, la electrónica, la literatura, la performance, la poesía fonética, el rock, la canción de autor y la música contemporánea.
Para crear su Antología, Niño de Elche se ha apoyado en referentes igualmente variopintos, que van del cineasta Val del Omar, al escritor antiflamenquista Eugenio Noel, el performer Valcárcel Medina y cantantes como Tim Buckley o Mikel Laboa, pasando por la única e inclasificable Lola Flores o músicos contemporáneos como Shostakovich, Crumb o Manuel de Falla.
En este nuevo trabajo ha contado con colaboradores de excepción, como el bailaor Israel Galván, los guitarristas Diego de Morón y Andrés Herrera Pájaro, el organista Juan de la Rubia o el pianista Alejandro Rojas-Marcos.
En esta nueva travesía le acompañan para el directo Raúl Cantizano, a las guitarras y la percusión, y Susana Hernández, a los teclados, sintetizadores y electrónica, con Juan Andrés Beato en la ingeniería de sonido y Benito Jiménez en la iluminación.
Niño de Elche se reafirma en Antología del cante flamenco heterodoxo como una revolución creativa de profunda carga política, un cantaor que no lo es decidido a difuminar los límites de las distintas artes. Dicho en otras palabras, un espíritu libre con uno de los discursos más sólidos del panorama musical de nuestro país.