Ayer domingo 3 de Mayo de 2009 en la residencia geriátrica de Utrera nos dejó a los 83 años uno de los referentes del cante festero, amén de uno los pilares del cante utrerano en general: Pepa «de Utrera».
Texto: Gonzalo Montaño Peña Josefa Loreto Peña “Pepa de Utrera” nació de la unión de José Loreto Reyes “El Feongo” (bailaor jerezano apodado así por lo guapo que era) y María Peña Vargas (mito del cante por Soleá) en Utrera en 1926, hermana de “El Charrúa”, de Inés y Juana “La Feonga”, prima de Fernanda y Bernarda de Utrera, La Perrata, Gaspar de Utrera y un largo etcétera que incluye a mucho de lo mejor de lo que hoy conocemos como cante flamenco.
Desde Joven mostró Pepa su intención por ser artista (cosa normal teniendo en cuenta el arte que tenía) y tuvo que enfrentarse a una sociedad en la que ser mujer y artista eran dos términos opuestos. Sin embargo no hubo prejuicio que la frenara y con 25 años estaba cantando en el tablao del “Guajiro”, de ahí a la “Venta de Antequera” y un par de años más tarde formaría parte del espectáculo de Concha Piquer “Salero de España”. En 1959 compartió con “la Perla de Cádiz” el segundo premio por bulerías y tientos del Prestigioso concurso nacional de Córdoba y de ahí a los tablaos madrileños donde compartió tablas con los más grandes artistas flamencos de la época durante casi una década. Apareció en series como “Antología”, “Rito y geografía del cante Flamenco”, “El Ángel” y grabó un disco titulado “Pepa de Utrera”, además participó en varios recopilatorios sobre el cante de Utrera. Pepa perteneció a la época de tablaos, de las fiestas en los reservaos, a cantar mucho y ganar poco, a las fatigas del cante…pero siempre llevó la alegría y el “ángel” como bandera, su cante era fuerza, compás, era sensualidad como ella sola y desprendía todo lo que ella había vivido y pasado (que no fue poco). El cante de Pepa ha sido citado por escritores y poetas como los flamencólogos Ricardo Molina y Anselmo González Climent, Salvador de Quinta o el ilustre poeta brasileño Joao Cabral de Melo, una de las figuras más representativas de la cultura y la literatura iberoamericana del siglo XX, quien la inmortalizó en uno de sus poemas que versa sobre los cantes de Pepa a “su” Cristo de los Gitanos en una madrugada del Viernes Santo en Utrera. Ahí la podemos disfrutar con las guitarras de Pedro Bacán y el “Pitín”: Video:
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