LA BAILAORA LUCÍA ÁLVAREZ ‘LA PIÑONA’ LLENA DE FLORES EL PALACIO DE CRISTAL DE MADRID CON ‘ABRIL’, EL ESPECTÁCULO QUE PRESENTA DENTRO DEL FESTIVAL FLAMENCO MADRID
La propuesta, con dirección artística de Pedro G. Romero y dirección musical de Alfredo Lagos, se podrá ver el 15 de mayo en el invernadero del Palacio de Cristal de la Arganzuela y propone un íntimo y emotivo viaje por el universo del poeta sevillano Juan Manuel Flores, letrista de Lole y Manuel
Los famosos versos de La tierra baldía de T. S. Eliot que definen al mes de abril como el más cruel, el que “mezcla recuerdos y anhelos” y “despierta inertes raíces con lluvias primaverales”, le sirven a Lucía Álvarez ‘La Piñona’ para explicar el universo poético de Juan Manuel Flores, el poeta sevillano, letrista de Lole y Manuel, al que rinde homenaje en el espectáculo que llevará el próximo domingo 15 de mayo en el Palacio de Cristal de la Arganzuela de Madrid (19.30 horas), dentro del festival Flamenco Madrid que se celebra del 11 al 29 de mayo.
La obra para la que se ha rodeado de dos de los artistas más reclamados en la escena flamenca -Pedro G. Romero, en la dirección artística, y Alfredo Lagos en la dirección musical-, pretende mostrar no solo la poética del letrista de Lole y Manuel, sino también la manera que el poeta tenía de estar en el mundo, con su peculiar modo de entender la vida y en una época crucial en el flamenco y el arte donde se comenzaba a degustar el principio de la libertad y de un cambio definitivo en la sociedad.
De hecho, Abril es también una declaración de amor de la artista a la música de Lole y Manuel y toda ese periodo que coincide con el principio del nuevo flamenco, “cuando los músicos como Pink Floyd o Jimi Hendrix empezaban a influenciar a los músicos flamencos”, explica. Así, de una forma casi intuitiva, Lucía Álvarez adivina “el fondo trágico y peripatético que respiraban los versos y las canciones de Flores”, dice Pedro G. Romero.
Para recuperar todo ese espíritu y llevarlo a escena, La Piñona, una de las bailaoras más personales y sugerentes de su generación, estará acompañada de un reconocido elenco con Perico Navarro a la batería, Pepe Fernández al piano, el trío de voces femeninas de Irene Román, Soraya Mencid y Alicia Navarro en los coros y el cante de Pepe de Pura, que ha recibido en la pasada edición del Festival de Jerez el premio al Cante de Acompañamiento por su participación, entre otros, en este espectáculo.
En concreto, la idea surgió cuando la artista se topó con la antología de Flores y descubrió a través de él su propia biografía. Es decir, más allá de reivindicar los versos de quien José Miguel Évora definió como el poeta de la luz, La Piñona propone un viaje íntimo y personal hacia “su mundo interior”, ahondando en ese “campo de minas” o “ramo de gladiolos que oculta un explosivo”, como define Pedro G. Romero su poética, y dándole movimiento a esa fragilidad y esa espiritualidad que le conecta con su propia historia. “En Juan Manuel Flores he encontrado la vía para reconciliarme con la vida y muerte de mi madre (también en abril) y con capítulos de la vida de mi padre y toda la vorágine que ha sido y es ser hija de ellos. Pero sin resentimiento, con amor y comprensión”, desvela.
Esta vez la propuesta se ha revisado además para adaptarse a las peculiaridades de este maravilloso espacio que se suma por primera vez a los de la cita madrileña ofreciendo un espectáculo único. Así, la artista hará un recorrido itinerante en tres partes y espacios distintos dentro del invernadero del Palacio de Cristal (Paseo de la Chopera, 10): la parte I, titulada Saberse Cuerpo, la parte II que lleva por nombre Desprendido del yo, El Viento de Abril y la Parte III, bajo el epígrafe Campo de Minas, La Cabeza Azul.
El aforo previsto es de 150 personas divididas en 2 grupos de 75 personas, que accederán a diferentes partes del espectáculo. Los del grupo 1 podrán asistir a la parte I y la parte III (y así se indicará en su entrada) y los del grupo 2, a la parte II y la parte III (y así se indicará en su entrada).
En definitiva, este Abril supone un importante paso en la carrera profesional de la artista, creadora de obras como Un granito de arena o La vida, la carne y la tierra o Emovere (con la que obtuvo una candidatura en los Premios Max como mejor intérprete femenina de danza y dos nominaciones a los Premios Lorca) y que cuenta ya con una consolidada trayectoria en la que ha recorrido los principales festivales y escenarios flamencos de todo el mundo y colaborado con las algunas de las principales figuras de lo jondo como Manuel Liñán, Esperanza Fernández, Arcángel o Miguel Ángel Cortés.