La cantaora Lole Montoya (Sevilla, 1954) vuelve a Madrid para subirse de nuevo a un escenario. En el Café Berlín acompañado por la guitarras de Rycardo Moreno, Paquete y Lucky Losada en la percusión.
Hija del bailaor Juan Montoya y de la cantaora y bailaora Antonia Rodríguez «La Negra», Lole se curtió desde muy niña en lo tablaos más importantes de Sevilla y de la capital, para después compartir escenario con algunos de los artistas de mayor renombre en aquellos años, incluido Camarón. Pero fue su posterior etapa al lado de su compañero Manuel Molina en el dúo Lole y Manuel, la que definitivamente la convertiría en una de las cantaoras preferidas tanto del buen aficionado como del público en general.
Figuras clave de la renovación del flamenco junto a Paco de Lucía y Camarón, Lole y Manuel grabaron su primer disco –»Nuevo día»– en 1975, iniciando una exitosa carrera que se prolongaría durante casi dos décadas. Sus canciones quedaron adheridas para siempre a la memoria de toda una generación, la generación del cambio, gracias a su personalísima y revolucionaria manera de acercarse al género, tan original como respetuosa; como artistas, Lole y Manuel supieron impregnarse del signo de aquellos tiempos radiantes y convulsos, alumbrando una obra que a la postre iba a ser determinante en la popularización definitiva del flamenco entre el gran público.
El 10 de junio en el Café Berlín, en un recital que ha titulado «Recuerdos», Lole Montoya rendirá homenaje a su compañero Manuel, realizando un repaso a la que fue su carrera juntos, y prestando de nuevo su inconfundible, elegantísima voz, a un cancionero sencillamente inolvidable.