Se conmemoran 70 años desde la apertura del primer tablao flamenco. La primera vez que se mencionó el término fue el 6 de junio de 1847, en el número 249 de ‘El Espectador’, un periódico madrileño.
El flamenco, un arte del espectáculo arraigado en la sociedad madrileña desde mediados del siglo XIX, abarca cante, baile y toque flamencos, según afirmó el consejero de Presidencia, Justicia y Administración Local, Miguel Ángel García, en una rueda de prensa.
García Martín subrayó que el flamenco es un arte transmitido, recreado y transformado por sus numerosos intérpretes a lo largo de los años, pero que ha mantenido sus raíces. La primera referencia al término fue en la prensa madrileña el 6 de junio de 1847, en ‘El Espectador’, en una crónica titulada ‘Un cantante flamenco’, dedicada a Lázaro Quintana y a su compañera Dolores, la gitanilla.
Madrid fue testigo también de la primera mención a la música flamenca en el diario La Nación, el 18 de febrero de 1853, y donde en 1954 se inauguró Zambra, el primer tablao en España.
El carácter singular del flamenco en la Comunidad de Madrid se debe a diversas circunstancias. Por un lado, Madrid ha sido una ciudad donde los músicos dedicados a este arte han podido trabajar desde el siglo XIX, estableciendo el flamenco en el ámbito privado.
De este uso privado emergió el sonido Caño Roto, representado por Las Grecas o Los Chorbos, que derivó en la rumba madrileña, expresión de los gitanos de Vallecas, Caño Roto o Carabanchel. Además, la geografía madrileña ha sido y es escenario de peñas y asociaciones flamencas que han contribuido a su mantenimiento y difusión.
La presencia de los tablaos flamencos en Madrid es notable en la actualidad, con lugares como el Corral de la Morería, Torres Bermejas, Tablao 1911 (antiguo Villa Rosa) y Tablao de la Villa (antiguo Café de Chinitas), preservando su estructura arquitectónica y decoración original desde los años 50 y 60.
A estos se suman otros espacios más recientes como Las Tablas, Flamenco de Leones, Cardamomo, Café Ziryab, Tablao Flamenco Torero o el Teatro Flamenco Madrid, que ofrecen múltiples pases diarios de espectáculos con diversos artistas.
Algunas de estas salas también organizan clases magistrales o exposiciones de arte, y la mayoría ofrecen servicios de restauración. Las actuaciones suelen durar alrededor de una hora y cuentan con piezas de conjunto y solos de cante, baile o guitarra.
La Comunidad de Madrid acoge numerosos festivales y concursos de flamenco, como Suma Flamenca, que celebrará su XIX edición en otoño de 2024, y Suma Flamenca Joven para artistas emergentes, en su cuarta temporada este año. Estos eventos, junto a los tablaos, se han convertido en elementos característicos de la oferta turística y cultural de la región.
La declaración de este miércoles se suma a los esfuerzos del Ejecutivo autonómico para fortalecer la posición e imagen de Madrid como referente del flamenco, incluyéndolo en sus programaciones culturales y campañas turísticas, como en la reciente Feria Internacional de Turismo (Fitur). Además, en 2022, la Comunidad otorgó la Medalla Internacional de las Artes a la Asociación de Tablaos Flamencos, consolidando su compromiso con este arte.