La Bienal en el Teatro Central

La Bienal en el Central

La Bienal en el Central

Once espectáculos de La Bienal de Flamenco se celebrarán en el Teatro Central de Sevilla

Especial XIX edición de La Bienal de Flamenco de Sevilla 2016. Toda la información

El programa para el espacio acoge propuestas de diverso carácter, desde el baile más vanguardista hasta el cante más clásico.

El espacio, inaugurado con motivo de la Exposición Universal de 1992, es una localización ya habitual entre los espacios escénicos que reciben los espectáculos de la Bienal, albergará once citas de distinto carácter, siempre a las 23 horas, que llevarán al público a experimentar las propuestas flamencas más rompedoras, en consonancia con la habitual oferta escénica del espacio, así como manifestaciones del arte jondo más clásicas

Desde las propuestas de danza más rompedoras como la de Andrés Marín, pasando por Olga Pericet y los espectáculos ‘J.R.T.’ de Úrsula López, Tamara López y Leonor Leal, así como ‘Bailables’ de Paños / Estévez y Compañía, y terminando en la arriesgada y valiente propuesta de Rocío Molina; los espectáculos coreográficos que veremos en el Central cuentan también con propuestas tan personales como la de Antonio Molina ‘El Choro’ o la de Anabel Veloso y su ‘Secreto a Voces’. 

En el cante el espacio será testigo del saber hacer de Jesús Méndez o del esperado mano a mano entre Pedro El Granaíno y Alonso Núñez ‘Rancapino hijo’. Los sonidos flamencos llegarán al Central de la mano de la guitarra de Miguel Ángel Cortés, y de la propuesta de fusión que plantean Gerardo Núñez y Flamenco Big Band.

El 11 de septiembre, Andrés Marín, con su espectáculo ‘Carta Blanca’  será el primero en desplegar su universo estético en el espacio escénico de la Cartuja. En este espectáculo, que cuenta con los cantaores José Valencia y Segundo Falcón como artistas invitados, el creador sevillano revisita y reinterpreta, desde su actual conciencia personal y artística, piezas representativas de su trayectoria. Será un papel en blanco para su baile, entendido éste como un profundo acto de libertad. Bailaor inquieto y apasionado, alejado de cualquier tipo de certidumbres, Marín es profundamente radical: ha elegido un camino estrecho que le lleva hoy a recorrer su propia lectura del flamenco, a desandar el camino para volver a escribirlo sin censuras.

La producción ‘J. R. T. sobre Julio Romero de Torres, Pintor y Flamenco’ llega el 13 de septiembre de la mano de las bailaoras Úrsula López, Tamara López y Leonor Leal. El espectáculo, que cuenta con la voz flamenca aterciopelada de Rosalía, es un acercamiento al artista cordobés -amante de la guitarra, bailaor incipiente y cantaor aficionado- desde la premisa de entender su incuestionable personalidad flamenca. No se trata de hacer estampas con sus cuadros ni ilustraciones ni costumbrismo, sino de perseguir el gesto flamenco transversal a toda su obra. ‘J.R.T.’ es un proyecto que cuenta con la colaboración de la Agencia Andaluza de Instituciones Culturales – Consejería de Cultura, Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, Museu Nacional d´Art de Cataluña, Museo Julio Romero de Torres de Córdoba y Córdoba Film Office.

La Bienal es el escenario escogido por el cantaor jerezano Jesús Méndez para presentar, el 14 de septiembre, en primicia, su tercer proyecto discográfico, que lleva por título su propio nombre. Este trabajo es toda una declaración de intenciones que, como ‘Jerez sin Fronteras’ y ‘Añoranza’, toma como materia prima el repertorio clásico del cante flamenco, en toda su riqueza y diversidad. Desde su adscripción a la tradición jerezana, a la casa de los Méndez, a su tía La Paquera, a las formas caracoleras, Jesús Méndez luce unas facultades superlativas, que se apoyan en dos guitarras de la tierra, compañeros de generación, con las que siente especial complicidad, Diego del Morao y Manuel Valencia. El repertorio incluye composiciones de artistas amigos como Diego Carrasco, Arcángel o David Lagos.

En la actualidad ha desaparecido ese temor a bailar cantes y músicas que hasta hace muy pocos años estaban destinados solamente a ser escuchados. Es la herencia que nos han dejado, gracias a su apertura mental, maestros míticos de la vanguardia y la experimentación como Vicente Escudero, Carmen Amaya o Antonio el bailarín. Con este telón de fondo, Paños / Estévez y Compañía presentarán el 18 de septiembre ‘Bailables’, una fantasía coreográfica sobre la capacidad de la danza para desbordar sus propios límites, algo en lo que llevan más de 15 años, bailando lo autóctono y lo foráneo, lo acústico y lo electrónico, lo preflamenco, lo culto, lo popular, lo contemporáneo.

El 20 de septiembre será el día de disfrutar con la propuesta de Gerardo Núñez y Flamenco Big Band, fruto del empeño y la investigación de décadas de Núñez para ampliar los horizontes rítmicos, armónicos y melódicos de la música flamenca. El jazz le ha ofrecido en este camino muchas de las claves con las que traspasar fronteras. Esta música está especialmente presente en discos como ‘Jazzpaña II’ o ‘Cruce de caminos’, y en colaboraciones con jazzistas como John Patitucci y Danilo Pérez. Por eso no extraña su última aventura: la de adaptar sus composiciones a la instrumentación propia de una big band, una exploración de nuevas sonoridades coherente con su carácter aperturista, que muestra lo fértil de pasar de un modelo competitivo por el mayor poderío técnico, a uno cooperativo, de escucha y aprendizaje mutuo.

Antonio Molina “El Choro” presenta el 21 de septiembre ‘Aviso: Bayles de Jitanos’, primer espectáculo en solitario y con compañía propia del bailaor que cuenta con la colaboración discursiva de Rafael Estévez. Dentro del programa ‘El Flamenco que Viene’ en el que colabora el Instituto Andaluz de la Juventud, esta propuesta nos invita a contemplar el arte flamenco como el producto de un lento proceso de alquimia artística, cultural y social que se produce en el suelo andaluz, una exposición de música y baile flamenco actuales que toma como base fundamental los repertorios musicales y coreográficos adaptados, adoptados o creados por el pueblo gitano desde el siglo XVII hasta nuestros días, desde las “Chuflas Gitanas” de Garrido de Jerez a la primera bulería grabada por la Niña de los Peines. El Choro baila esas músicas andaluzas, gitanas, negras, afroamericanas, moriscas, sefardíes, cultas, populares, tradicionales y flamencas acompañado por las guitarras de Jesús Guerrero y Juan Campallo.

Con la participación en el baile de Juan Carlos Lérida, Olga Pericet presenta el 23 de septiembre ‘Pisadas. Fin y Principio de una Mujer’. La Premio Nacional de Danza crea en esta obra un universo femenino que se sustenta en su propia trayectoria personal y artística. La mujer es, por tanto, protagonista de una historia que rompe con los códigos establecidos, que tiene un carácter cíclico tomado de la naturaleza y que reconoce que todo fin es siempre un nuevo principio. Entre tanto Pericet explora, a través de las celebraciones y fiestas populares como rituales que nos conectan a la comunidad en diferentes etapas de la vida, la necesidad humana de unirse a través del tiempo. Alcanzada la excelencia técnica y expresiva, la cordobesa indaga en lo más genuino de sí misma, de su género y su cultura para enriquecer su discurso con nuevos significados con valentía y compromiso. 

Siendo una de las guitarras de acompañamiento más solventes y solicitadas, Miguel Ángel Cortés guarda tesoros preciosos que solo desvela en su faceta como solista. Así el 24 de septiembre, con el Giraldillo al Toque de la pasada edición bajo el brazo, Cortés vuelve por mérito propio a la Bienal con su toque elegante de querencia granadina que consigue sonar plenamente clásico a pesar de sus indagaciones armónicas, sus variaciones respecto a las afinaciones tradicionales o su experimentación rítmica. Es un clásico del siglo XXI, contemporáneo preciso y pulcro en la ejecución, cuya música está al servicio de la emoción. Por eso en este concierto presenta su guitarra desnuda, sin más acompañamiento que la percusión de El Cubano y las palmas y coros de Los Makarines y Dani Bonilla. Lo apoyará en el baile como artista invitada Ana Morales, completando así un espectáculo integrado en el ciclo ‘Bienal con Ñ’ que cuenta con la colaboración de la Fundación SGAE.

El 27 de septiembre Anabel Veloso desvela en el  Teatro a Central su ‘Secreto a Voces’, un espectáculo en Coproducción con el Teatro Auditorio de Roquetas de Mar. En ‘Secreto a Voces’ la bailaora Anabel Veloso pone su abanico de recursos coreográficos e interpretativos al servicio de comunicar su momento actual, su verdad y su personalidad. Se apoya, por tanto en uno de los instrumentos con los que más se identifica, el piano, con la colaboración especial de Dorantes. Pero la obra nos depara aún otro secreto: una composición inédita de José Romero, otro pilar fundamental del piano flamenco, que ahora toma vida a través de solistas de la Orquesta Bética de Cámara bajo la dirección de Michael Thomas. 

Pedro El Granaíno y Alonso Núñez ‘Rancapino hijo’ son dos voces de bronce de las que podemos disfrutar el 28 de septiembre en el mano a mano que ofrecerán bajo el título ‘Se Funden los Metales’. Cada uno con su propia personalidad expresiva, nos conectarán con una de las estéticas cantaoras más bellas del panorama jondo: la voz metálica, rozada, a la que el óxido del tiempo y las vivencias dotan de una riqueza de armónicos que confieren su identidad estética. Con los referentes de La Perla, El Mellizo, Caracol o Rancapino en el caso del chiclanero, y Camarón, Morente, los hermanos Pavón o Chocolate en la garganta de El Granaíno, ambos cantaores ofrecerán un recital de cante con repertorio tradicional que los juntará en el escenario al final para fundir sus preciados metales.

La última propuesta de la XIX Bienal de Flamenco en el Teatro Central tendrá lugar el 1 de octubre y consistirá en una improvisación de cuatro horas de duración de Rocío Molina. La joven bailaora, Premio Nacional de Danza, pone su cuerpo a disposición del público y deja fluir la creación dejando que el espectador asista al parto, al nacimiento de materia escénica en vivo. Esta propuesta, una incursión en el terreno de la performance, parte del deseo de subvertir y cuestionar los conceptos de la realidad de la escena, un acto de entrega donde sea el público quien ponga nombre a lo experimentado esa noche que nunca más se volverá a repetir. Este formato, habitual y explorado en otras disciplinas artísticas, supone un hito en el flamenco escénico, pero no es más que la enésima osadía de Rocío Molina, un talento de la danza que trasciende su incesante investigación con el lenguaje de la improvisación desarrollada a través de la serie itinerante ‘Impulso’.

 

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