Juan Manuel Fernández Montoya 'Farruquito'

Rueda de prensa en Sevilla, 1 abril, 2004 

[Estela Zatania]

A juzgar por el despliegue mediático esta tarde en el sevillano Hotel Zenit en el corazón de la antigua Cava de Triana, asentamiento histórico de la población gitana de Sevilla, cualquiera hubiera dicho que se esperaba la comparecencia de algún político poderoso o una estrella de cine norteamericana.

Pero el objeto de tanta expectación por parte de la prensa tanto local como nacional e incluso alguna extranjera, fue el bailaor Farruquito. La ausencia de la prensa especializada, que además abunda en la capital de Andalucía, se sintió como una triste falta de apoyo del mundillo donde Farruquito habita y se desenvuelve, pero el fuerte chaparrón que había caído poco antes pudo haber influido.

Se había convocado la rueda de prensa por expreso deseo del hombre-niño que lleva unos años revolucionando el baile flamenco, para tratar el tema de su reciente detención relacionada con un accidente de circulación en el que un hombre de 35 años perdió la vida. Poniendo a prueba todo aquel valor, entereza e integridad que con tanta convicción comunica en sus actuaciones, fue contestando diversas preguntas. Entre los presentes se encontraban Manuel Molina que tiene un papel importante en la obra «Alma Vieja» y la Farruca, madre del bailaor.

 

«La responsabilidad te hace madurar,
pero también te hace vulnerable».

Empezó directamente pidiendo perdón a la familia del fallecido «aunque me vean como un diablo» y comentó que le parecía normal que la viuda del mismo pidiera la pena máxima. La cara del bailaor, como es natural, reflejó el terrible peso de los hechos, y con su acostumbrada timidez y una voz apenas audible contestó a las preguntas de los periodistas. Cuando fue sugerido que había tenido malos consejeros contestó que con sus 21 años es el único responsable de sus actos. Afirmó tener un recuerdo muy borroso del momento del accidente y negó haber culpado a su hermano. Reconoció haber probado otros coches «como todo el mundo» a pesar de no tener carné de conducir.

La pregunta más relevante, en cuanto al flamenco, fue si pensaba seguir con sus actuaciones: «Tengo que seguir aunque no tenga ganas de bailar…hay mucha gente a mi cargo». De hecho son veinte y pico de individuos que dependen directamente de Farruquito como fuente de ingresos. Al ser preguntado cómo influía en su persona el hecho de cargar con tanta responsabilidad con tan poca edad, contestó «te hace madurar, pero también te hace vulnerable».

 

 

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