Aún en estado de shock por las noticias sobre la prematura intervención a la que se sometío la semana pasada, el mundo del flamenco acaba de recibir uno de los palos más grandes que se recuerdan.
por Pablo San Nicasio Ramos
La familia Morente anuncia que hoy, lunes 13 de diciembre, pasadas las 17 horas, Enrique Morente ha fallecido. Después de varios días de denodada lucha contra la muerte, Enrique Morente, un creador único y una persona maravillosa, deja un enorme vacío en nuestros corazones y en el de la música, a los que se dedicó por entero y con entrega a lo largo de toda su vida. Tras más de una semana de ingreso en la clínica madrileña y después de someterse a dos intervenciones de urgencia, el estado del artista granadino acusó un fuerte empeoramiento como consecuencia de dos infartos cerebrales. Cuadros que han derivado en el fallecimiento del artista. El Flamenco en su totalidad tiembla conmocionado por una pérdida irreparable. Una de las cumbres de este arte nos deja cuando aún le quedaba mucho por decir y aportar. Nacido el día de Navidad de 1942, este granadino universal hace décadas que pasó a las Antologías Flamencas como uno de los principales renovadores del género, con discos y experiencias totalmente imprescindibles, que partían siempre de un profundo conocimiento musical de la tradición flamenca. Condecorado con la Medalla al Mérito de las Bellas Artes e innumerables premios musicales, Enrique Morente es artista de inimitable cuño poseedor de una legión de seguidores que hoy, sin duda, lloran amargamente. Es momento de unión de flamencos, apoyo a su familia y tributo a uno de los más grandes artistas de la Historia de la música española.
La capilla ardiente con los restos mortales del cantaor Enrique Morente, fallecido en la tarde de hoy, 13 de diciembre de 2010, quedará instalada, a partir de las 15,00 horas de mañana, día 14 de diciembre, en la sede madrileña de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), calle de Fernando VI, 4 (Metro Alonso Martínez). Todas las personas que lo deseen podrán pasar por la capilla ardiente para dar su último adiós a un creador inigualable que ha dejado huérfano al mundo del flamenco. |