El certamen sigue creciendo y se acerca a los 34.000 espectadores en su duodécima edición, con un nivel de ocupación del 92%.
|
Los datos hechos públicos indican que 33.850 personas han participado en las 127 actividades organizadas, con un nivel medio de ocupación del 92 por ciento. De otro lado, la repercusión nacional e internacional en los medios de comunicación abarca tanto a periódicos, revistas, radios como a televisiones nacionales y extranjeras. “La madurez alcanzada por el Festival de Jerez se corresponde con la gran energía creadora en el que se encuentra el flamenco como gran arte vivo del siglo XXI”, manifestó Pilar Sánchez, alcaldesa de la ciudad, en la rueda de prensa de presentación del balance del certamen que contó, además, con la presencia de María Dolores Barroso, delegada de Cultura. A su juicio, ello ha permitido presentar una programación “amplísima y diferenciada” que aúna tradición y vanguardia. Durante su intervención, destacó el alto nivel de los espectáculos e hizo hincapié en el estreno de ¡Viva Jerez!, la primera producción que afronta el Festival de Jerez en colaboración con la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco. Asimismo, Pilar Sánchez dijo que la muestra es “un elemento dinamizador de la industria cultural que debe generarse en la ciudad relacionada con el arte flamenco”, al tiempo que expresó su convencimiento de que su oferta singular “contribuye a nuestra proyección exterior, dada la amplia representación de medios acreditados y de público procedente de más de 40 países”. No obstante, la alcaldesa reclamó una mayor implicación de la iniciativa privada. “Las sinergias que genera deben ser aprovechadas, en su conjunto, a lo largo de todo el año. Deben surgir iniciativas privadas”, indicó. Por su parte, Francisco López, director de la Fundación Teatro Villamarta –entidad organizadora-, centró su discurso en los aspectos artísticos. “Seguimos siendo el escaparate de todo lo que surge en el flamenco. Se han presentado propuestas maduras de las más diversas tendencias”, manifestó. En su opinión, la evolución de la muestra discurre en paralelo “al desarrollo de artistas y compañías”, de modo que para los profesionales no sólo es “una meta a alcanzar, sino de superación para próximas ediciones”. “Creo en los esfuerzos continuados, más allá de la novedad inherente a todo estreno”, apuntó. Para Francisco López, todo ello ha consolidado un proyecto cultural que aún precisa “de una mayor implicación de la ciudad”. Crecimiento Las 33.850 personas que asistieron al XII Festival de Jerez, desde su inicio el 22 de febrero hasta su conclusión el 8 de marzo, representan un crecimiento del 6,7% con respecto a los 31.700 espectadores de la edición anterior. Aunque el espacio principal es el Teatro Villamarta, el certamen ha ocupado 20 zonas diferentes de la ciudad, entre las que cabe señalar el Palacio de Villavicencio (donde se ha desarrollado el ciclo de cante Los conciertos de Palacio), la Bodega Los Apóstoles de González Byass (sede de las actuaciones tanto de música fusióncomo de Bordón y cuenta nueva, dedicado a la guitarra,y el ciclo Cantaores), la sala Compañía (donde en horario de tarde y noche se han puesto en escena cuatro ciclos de baile: Solos en compañía, Con nombre propio, De la frontera y Los novísimos), la Bodega San Ginés (para poner en marcha Las tertulias de la Bodega), así como las peñas flamencas y diferentes salas donde han tenido lugar los cursos de baile. El amplio respaldo obtenido por el XII Festival de Jerez pone de relieve la importancia de este ciclo singular y su gran repercusión a nivel regional, nacional e internacional. Esta repercusión exterior se concreta en la presencia de más de 80 medios acreditados. En cuanto a los datos cuantitativos, los 14 espectáculos puestos en escena en el Teatro Villamarta arrojan un índice medio de ocupación del 95 por ciento. La gran aceptación que ha tenido la programación también se refleja en otros espacios. Así, la asistencia de público roza el 86 por ciento en los 30 espectáculos programados en los otros recintos utilizados, al margen del teatro jerezano. Como en años anteriores, el lleno siempre estuvo asegurado en el ciclo De peña en peña que se desarrolla en los locales de estas asociaciones flamencas. El XII Festival de Jerez no abarca sólo la programación de espectáculos, sino que contempla un área formativa (cursos de baile) y el desarrollo de tertulias y coloquios relacionados con el flamenco que forman parte de las actividades complementarias. Los 36 cursos impartidos han agotado sus 900 plazas con alumnos procedentes de 35 países. Los japoneses siguen siendo los más numerosos –15 por ciento- seguidos por alemanes, franceses, norteamericanos, españoles e italianos. Los 35 países de procedencia del alumnado representan a la práctica totalidad de los continentes. A este respecto, cabe mencionar que países como Venezuela, México, Canadá, Noruega, Argentina, Australia, Taiwán, China, Rusia, Hungría, Estonia y Brasil también están representados en el área formativa del festival. Los datos reflejan no sólo la consolidación del interés por aprender a bailar flamenco por parte de los alumnos de países de Asia y Europa Occidental, sino el progresivo auge de la demanda en zonas como Norteamérica, países de América Latina y Europa del Este. El tiempo, hilo conductor La idea del tiempo, expuesta desde varios puntos de vista, se ha convertido en el hilo conductor de esta duodécima edición, al ser el elemento predominante en muchos de sus espectáculos. No obstante, el certamen ha continuado fiel a sus orígenes y, un año más, ha logrado exhibir todas las tendencias artísticas a través de las casi 50 propuestas que han desfilado por sus diferentes escenarios. El concepto de temporalidad pudo contemplarse en el estreno de ¡Viva Jerez!, la primera producción propia con Mercedes Ruiz, María del Mar Moreno y Fernando Terremoto en el elenco artístico. Y continuó presente en Mujeres, un montaje en el que compartieron escenario bailaoras de diferentes generaciones como Merche Esmeralda, Belén Maya y Rocío Molina. En este mismo ámbito de reflexión sobre lo temporal se movió Rafael Amargo (Tiempo muerto) y Flamenco XXI: ópera, café y puro, a cargo de Estévez-Paños Dospormedio & Cía. Todos ellos han formado parte de la programación oficial que ha tenido como escenario el Teatro Villamarta, en el que también se han incluido Eva Yerbabuena, Manuela Carrasco, Israel Galván, Antonio El Pipa, Andrés María, Isabel Bayón y la compañía Nuevo Ballet Español, sin olvidar a la familia de los Farruco. En el teatro jerezano el cante estuvo representado por Miguel Poveda y la guitarra tuvo como protagonista a Manolo Sanlúcar, encargado de clausurar el certamen en una gala con El Güito titulada Maestros, en honor a estas dos grandes figuras. El XII Festival de Jerez, co-patrocinado por la Agencia Andaluza para el Desarrollo del Flamenco y el Ministerio de Cultura a través del Inaem, cuenta con la colaboración de la iniciativa privada representada por el Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Jerez-Xérés-Sherry, Manzanilla y Vinagre de Jerez, González Byass y medios de comunicación como Diario de Jerez y la página web flamenco-world. Especial XII Festival de Jerez 2008. Seguimiento diario, reseñas, noticias, fotos… |
