Fotografías: Paco Manzano
Tras de recibir el Premio de Honor del Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba, la bailaora y coreógrafa recibe la distinción estatal de manos de S. M. el Rey de España. En el mismo acto el guitarrista Vicente Amigo también ha recibido dicha distinción.
La bailaora y coreógrafa cordobesa Blanca del Rey ha sido distinguida con la Medalla de Oro al Mérido en las Bellas Artes, un reconocimiento otorgado por el Consejo de Ministros a propuesta del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte. En un acto solemne ocurrido el lunes 5 de diciembre en San Sebastián, la artista ha recibido esta Medalla de manos de S. M. el Rey de España Felipe VI.
Esta importante distinción se suma al recién obtenido Premio de Honor otorgado por el Concurso Nacional de Arte Flamenco de Córdoba con motivo de su 60 aniversario. Blanca del Rey ha recibido este galardón especial junto a Manolo Sanlúcar y Antonio Fernández ‘Fosforito’, “tres artistas irrepetibles cuyos nombres forman ya parte del cuadro de honor del cante, el baile y la guitarra flamenca”, según palabras de la alcaldesa de la capital cordobesa, Isabel Ambrosio.
Tanto la Medalla de Oro de las Bellas Artes como el Premio de Honor de Córdoba le llegan a la artista cuando celebra los 60 años del Corral de la Morería, del que es directora artística y que está considerado, además del más antiguo, el mejor tablao flamenco del mundo. Para conmemorar este aniversario, la institución acaba de publicar ‘Corral de la Morería. El tablao flamenco más famoso del mundo’, una colección de cuatro discos editada por Universal Music Spain que recoge estas seis décadas de vida a través de temas seleccionados por el experto en flamenco José Manuel Gamboa.
Una vida entregada al baile flamenco
Blanca Ávila Molina nace en Córdoba en 1946, iniciándose en el baile flamenco de manera autodidacta a temprana edad. Su debut profesional se produce con tan solo 12 años en el tablao cordobés El Zoco, pasando dos años después al madrileño Corral de la Morería donde desarrolla gran parte de su carrera sellando algunas de sus actuaciones más memorables. Allí se casa con Manuel del Rey, propietario del tablao y de quien toma el nombre artístico de Blanca del Rey. Entonces decide aparcar su carrera artística para dedicarse a sus hijos.
En ese período se licencia en Historia del Arte y profundiza en su estudio e investigación del flamenco, gestando una transformación en su danza que eclosionará años después al volver a los escenarios. Su baile está claramente anclado a la mejor tradición, que en su cuerpo adquiere formas únicas y personales, pues es la búsqueda de un estilo propio una de las banderas de las que hace gala la cordobesa.
Aparecen entonces sus coreografías más evolucionadas, sus alegrías, la caña, o su personal guajira, ésta en colaboración con el coreógrafo Ciro. Pero donde ha abierto un capítulo aparte, creando escuela en la historia del flamenco, es en su admirable Soleá del Mantón.
En 1983, en plena madurez artística, crea el Ballet Flamenco Blanca del Rey produciendo los espectáculos ‘Pasión flamenca’, ‘Renacer’ y ‘Flamenco a bocajarro’ con los que recorre teatros nacionales e internacionales para consagrarse como primera figura. Su baile se ha visto en los grandes templos de la escena: desde el Teatro Real de Madrid al Cirque Royal de Bruselas pasando por el Teatro Carlo Felice de Génova.
En su trayectoria colabora con importantes artistas del panorama internacional como Maya Plisetskaya, Pete Schauffus, Sylvie Guillen y Trinidad Sevillano en varias galas internacionales representando el flamenco; con Yehudi Menuhin y Ravi Shankar en el espectáculo ‘Del sitar a la guitarra’; en ‘La vida breve’ de Falla con Cristóbal Halffter en la dirección musical y José Carlos Plaza en la dirección de escena; y hasta con el mismo Maurice Béjart, quien la elige en 2001 para protagonizar su espectáculo ‘Carte Blanche’.
En 1986 Blanca del Rey es nombrada Representante de la Danza Española en la CEE a petición de Jaques Delors, llevando a cabo un programa de conferencias por los países de la Unión Europea.
En 1990, protagoniza ‘Los Tarantos’ como artista invitada del Ballet Nacional de España, compañía con la que vuelve a colaborar 25 años después cediendo e interpretando su Soleá del Mantón en la obra ‘Zaguán y Alento’ bajo la dirección de Antonio Najarro.
En 2011 tuvo lugar su despedida oficial de los escenarios en el Festival Internacional del Cante de las Minas de la Unión y un año después recibe un homenaje de la Comunidad de Madrid. Para ese momento, ya ha recibido importantes distinciones como el Premio Calle de Alcalá del Festival Flamenco Caja Madrid, el Premio Nacional de Flamenco de la Cátedra de Flamencología de Jerez, el Premio a la Artista con más Éxito (1992-2002) del Teatro de Madrid o los reconocimientos del Ateneo de Córdoba y la Asociación de Profesores de Danza Española y Flamenco por sus aportaciones a este arte.
En la actualidad está centrada en la dirección artística del Corral de la Morería, un tablao que tras 60 años de vida se mantiene como referente de calidad en el ámbito internacional. Compagina esta dedicación con la actividad docente a través de clases magistrales y curso especiales muy solicitados por las nuevas generaciones del baile flamenco, conscientes de que Blanca del Rey es una de las bailaoras y coreógrafas más importantes de la historia del arte flamenco.
