La velocidad y las mujeres son las claves para entender lo que está pasando en el flamenco
José Manuel Gómez Gufi
Este ha sido un año de mi despedida con el periodismo tradicional. En enero cerró la revista Tiempo en la que ejercí la crónica y el reportaje musical durante 35 años, en octubre me silenciaron en el diario El Mundo, después de más de 20 años de recorrer todos los estilos musicales y, más o menos por las mismas fechas, los cambios en Radio Gladys Palmera se llevaron por delante mi programa PLANETA JONDO.
Tranquilos, estoy bien. Jodida pero contenta. Llevo años proclamando que el periodismo es un zombi que camina sin rumbo fijo, perdiendo pedazos de su ser en cada paso. Perdieron compradores, perdimos los kioskos, menguó la publicidad, ganamos en clicks y perdimos lectores comprometidos. La redacciones fueron adelgazando. Apocalipsis zombi.
Y eso ¿qué tiene que ver con el flamenco? Escuchen los versos de Manuel cantados por su hija Alba Molina:
“ Señor, hoy vengo a pedirte un nuevo ruego
señor… líbrame de los muertos verticales
de los muertos parlantes
de aquellos que se mueven por inercia
dentro de un engranaje viejo y milenario” (bulerías de Manuel Molina)
PRIMERO CONQUISTAREMOS MANHATTAN
En primavera me fui al festival flamenco de Nueva York, antes me ofrecieron entrevistar a dos de sus participantes Carmen Linares y Rosalía. No pudo ser al mismo tiempo, pero diseñé ambas entrevistas como si fueran una sola. Carmen me contó sus primeras giras por los Estados Unidos: “Viajaba con dos maletas, una con ropa, otra con el tocadiscos para estudiar” eran los años setenta y Carmen participaba de la aventura de aprender en cada rincón.
Rosalía es una chica bastante respetuosa con el pasado; así que, cuando digo que no puedo escuchar su versión de Morente, creo que me entiende.
Eso sí a cambio hablamos de trap flamenco, yo le cuento de Moncho Chavea y ella me habla de Young Beef y del flow que tiene.
Personalmente no entendía cómo siendo una princesa del “trap” (obtuvo muchos millones de visitas en el youtube en su colaboración con Tangana) se le ocurre hacer un disco con un repertorio de pizarra (“Los Angeles”). La trayectoria, el plan de Rosalía, creo que se entiende mejor al escuchar “El mal querer”. En Nueva York me encuentro con Refree en las puertas del ascensor del hotel, le robo un abrazo.
Si te gustan las discusiones fuertes pronuncia: ¡Refree! delante de cualquier flamenco. Aún no le tengo pillado el truco a El Niño de Elche que me desmonta cuando dice que Antonio Mairena fue un “gran experimentador”. Estamos de acuerdo en que Refree demuestra que se puede tocar flamenco sin ser un virtuoso. Ya sé que jode inaugurar el sector punk de la guitarra con el batallón de monstruos de la guitarra flamenca, los que vienen, los que son y los que están. La lista de los nuevos con su primer disco se aproxima al centenar.
Un sector del flamenco ha encajado mal el fulgurante éxito y notoriedad de artistas como El Niño de Elche, Refree y Rosalía. Creo que es culpa de la aparente velocidad con la que han llegado al mercado. Los flamencos son, por lo general, seres pausados que tardan en asumir los cambios. Ocurrió con Camarón, ocurrió con Paco de Lucía, ocurrió con Morente y supongo que pasó lo mismo mucho antes. A mí también me cuesta.
A veces pienso que tenemos una imagen anquilosada del flamenco, como un ente dominado por sabios de edad avanzada que se indignan ante las travesuras de los nietos de los otros y que miran con la condescendencia del abuelo las trastadas de los suyos. El respeto no tiene por qué pegarse con el arte.
Me encuentro con Fraskito, un cantautor de ¿Elche?. Me doy cuenta que en el flamenco también hay que correr para atrás. No me refiero a entender a Silverio, a Chacón o a la Niña de los Peines, que también. Me refiero a esos hallazgos que han hecho nuestros contemporáneos y que, a menudo, pasan desapercibidos para los flamencos. Hablo de José Mercé cantando “Arrengao”, un blues que grabó con Moraito Chico y que jamás ha hecho en directo, salvo que el año pasado me la cantó en una esquina de Sevilla. Pues el caso es que Fraskito compuso el primer disco de La Negra y “El zarandeo” para Remedios Amaya y cuando en el 2010 hizo un disco dedicado a Miguel Hernández decidió ir más lejos a la hora de componer y le ha salido “Leche Negra”.
Me gusta mucho la Negra, pero había olvidado su primer disco hasta que escuché “Es inevitable” en la voz de la cubana Mirta Junco en la “jam” del Flamenco On Fire de Pamplona por la mañana y en la juerga de por la noche. Fraskito es uno de los pocos artistas gitanos que se definen como cantautores y, en cualquier caso, es un estupendo compositor.
CRÓNICA DE UN AÑO ESTIMULANTE
Creo que el mejor concierto del año me lo perdí, afortunadamente se puede atisbar en el video de Rafa Manjavacas en esta página. El concierto de Remedios Amaya en el café Berlín demuestra que Remedios ha vuelto mejor que nunca y es sublime el momento en que invita a Mayte Martín. Dos artistas que viven el arte desde dos puntos bien diferentes… se encuentran y saltan chispas.
ENCERRADO EN UN BAR ON FIRE
Mayte Martín abrió el Flamenco On Fire de Pamplona sin cantar nada de flamenco con tres bailes de Belén Maya. Y recuerdo pocas cosas tan flamencas como esa combinación.
Tomatito en la plaza del ayuntamiento (la del chupinazo). El cronista entra a pedir el aperitivo a eso de las trece horas. Imposible salir del bar. La multitud se agolpa a escuchar esa guitarra. Por la noche Rosario La Tremendita, Pablo Martín Jones a la bateria y Pablo Martín Caminero al contrabajo ofrecen un concierto explosivo de esos que le revientan las meninges a los adoradores del “Omega”.
La periodista japonesa Makiko Sakakura nos confiesa que no sabe lo que es una siesta. Asombro ¿Llevas años cubriendo los festivales de flamenco y nadie te lo ha contado?
El coro de la plaza del chupinazo canta con Lole Montoya: “Todo es de color”.
UN DJ FLAMENCO UN DOMINGO POR LA NOCHE
Hacer un programa de radio te engancha más que el flamenco. El oficio de comunicar lo puedes hacer en un periódico, en la radio, en la web o en la pista de baile. Creo que una sesión de dj puede ser tan reveladora como una buena crónica. Ahora sueño la música que me obsesiona, la mezclo en el cerebro y trato de contar historias de la misma manera que engarzo sonidos.
Ahí va una lista de los temas que más han sonado los lunes en el Teatro Flamenco Madrid en unas sesiones que se han trasladado en el 2019 a la noche de los domingos. Ya saben, salir la noche del domingo es casi tan difícil como salir un lunes. Ahí está el mérito.
20 temas para salir al flamenco esos días difíciles de la semana
- Tomás de Perrate ”Te digo lo que siento”
- José Mercé “Arrengao”
- La Negra “Tangos de la caña”
- Naike Ponce & Paquete “ay Mari Cruz”
- Rosario la Tremendita “Delirio degradante”
- Enrique Morente “Angustia de mensaje”
- Los Amaya “El bueno, el feo y el malo”
- Martirio & Jerry Gonzalez “las Palmeras”
- Diego Carrasco “Caminando con el Chozas”
- Remedios Amaya “Sin ti no puedo vivir”
- Moncho Chavea “Tus labios pa mí”
- Jerry González 6 Alain Pérez “Sentimiento”
- Tomasito “Agradecido”
- Machito & Charlie Parker “Tangá”
- La Susi “Roxanne”
- Juan Moneo El Torta “Ya no te vemos por ahí”
- Paco de Lucía “Ziryab”
- Fraskito “Amor líquido”
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